|  

Este complejo cultural y educativo enmarca el acceso hacia uno de los distritos financieros más importantes del país asiático.

El arquitecto británico diseñó un espacio con el que busca minimizar los problemas de movilidad y el impacto de la del turismo masivo.

Londres le dio la bienvenida a 'The Tide': un proyecto de movilidad que se desarrolló en colaboración con los estudios Neiheiser Argyros y GROSS MAX.

Esta construcción canadiense permite disfrutar de albercas termales, mientras se contempla el paisaje aportado por las gélidas aguas del río Saint Lawrence.

60 años de su muerte, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, reconoció las obras del arquitecto estadounidense.