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Combatir la pobreza es la mejor inversión en todo el mundo, afirmó Slim Helú, presidente honorario y vitalicio de los Consejos de Administración de Grupo Carso y de América Móvil.

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Durante la conferencia que pronunció en el evento “México Siglo XXI”, organizado por la Fundación TELMEX Telcel, en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, el Ingeniero Carlos Slim Helú expresó que vivimos en una nueva civilización de libertad, democracia, pluralidad, derechos humanos, tecnología, creatividad, movilidad social y cuidado del medio ambiente.

 

Afirmó que “es una nueva civilización que se sustenta y retroalimenta con el bienestar de todos”, por lo que requiere de la educación, salud, la capacitación, pero sobre todo de empleo bien remunerado.

 

Puntualizó que esta nueva civilización demanda la lucha contra la pobreza, la ignorancia y la marginación, lo que mucho más allá de la ética, moral o de justicia social, ya es una necesidad económica.

E insistió que la mejor inversión universal es combatir la pobreza y todos los países deben estar obligados a ello, desarrollando capital humano, salud y educación de buena calidad, conectividad y de crear trabajos nuevos que permitan llenar la demanda de tantas personas.

“Tengo muchos años planteando, algún día va a pasar”, que conforme se desarrolle esta civilización y crezca la productividad a niveles altos,  que “trabajen la mayoría de la gente tres días, 11 o 12 horas, 33 o 36 horas, pero se jubilen a los 75 años”. 

 

 

Agregó que es absurdo que las personas se jubilen a los 60 o 65 años de edad. Afirmó que de esa forma se podrá duplicar la oferta de puestos laborales que demandan tantos jóvenes en México.

El empresario también indicó que sería muy importante “para que los gobiernos y los fondos de pensiones y de seguridad social no estén quebrados ante la incapacidad de financiar las jubilaciones de las personas desde los 60 a los 65 años, cuando seguramente vivirán hasta los 90 años o más”.

 

 

Agregó que ya hay ejemplos en el mundo donde se implementa una reducción a cuatro días de trabajo por semana, pero advirtió que esto no es suficiente, no abre nuevas oportunidades. En cambio, bajando a tres días se podrá duplicar el empleo en donde ello ocurra.