La moda ha sido el corazón de mi vida. Soy originario de Mérida, en donde he entregado mi carrera al sueño de diseñar para mi marca homónima. Desde mis inicios, supe lo mucho que me apasionaba la industria del vestido y la responsabilidad que implicaba tener el título de diseñador.
En cada evento relevante de mis clientas, en sus momentos más íntimos o de triunfo público, debía crear una pieza icónica que representara algo especial. La adrenalina y los nervios no eran nada comparados con el compromiso que significaba confeccionar el más hermoso atuendo para marcar cada ocasión. Así, la confianza propia y también la de las mujeres que vestían mi ropa, fue creciendo, de modo que, a mis 20 años, pude abrir el primer atelier en mi divina Ciudad Blanca.
En ese pequeño espacio, lleno de sueños e ilusiones por cumplir, comencé a especializarme en diseñar y confeccionar vestidos de noche hechos a la medida. El trabajo fue tan personalizado y con tal cuidado a los detalles, que fui ganando la fidelidad y admiración de la sociedad yucateca, y poco a poco mi marca se fue posicionando como el atelier de lujo en toda la península.
Siempre tuve la ambición de crecer hacia otros territorios, pero decidí mantenerme en el mismo lugar para aprender más, generar experiencias placenteras y perfeccionar el trabajo que realiza todo el equipo de Gerardo Torres, con la entrega y profesionalismo de una marca mexicana de calidad internacional, y con la pasión y creatividad de un artista.
Mi proyecto de marca incluyó mostrar mi trabajo más allá del territorio que ya había conquistado. De ahí que participara con más de 30 desfiles en otras partes de México, así como en Estados Unidos y España.
Mi arte
Por irónico que pueda parecerles a las personas que ven la moda como superflua, mi trabajo como diseñador es comunicar que ésta tiene los mismos elementos que cualquier obra de arte: Requiere de una mente original y creativa, es parte de la cultura, despierta emociones y es un medio para expresarse. Hay piezas que perduran como un vestido que puede pasar de generación en generación, pero también hay otras que representan lo que vives o sientes, como una sinfonía.
Mis retos
Tras diez años de experiencia y de sentirme completamente seguro de mi trabajo como diseñador, llegó el momento que había estado esperando: Expandir mi negocio y llevar mi marca a la Ciudad de México. Con ese propósito, organizamos un desfile de lanzamiento ahí, teniendo como embajadora a Elisa Carrillo Cabrera, primera bailarina del ballet de Berlín, y abriendo un atelier en la prestigiosa avenida Masaryk, en el corazón de Polanco.
Lo que pensaba sería la culminación de mis sueños, resultó ser uno de mis grandes retos, porque a días de haber inaugurado las instalaciones de Gerardo Torres en CDMX, se detuvieron las actividades debido al confinamiento por el Covid-19. Sobra decir que los grandes planes del 2020 quedaron en el tintero al tener que cerrar nuestras puertas temporalmente.
Como creativo y responsable de mi marca y equipo de trabajo, así como de las familias que dependen de él, no fue fácil afrontar esta situación. Sin embargo, empecé a crear nuevas estrategias para reinventar la marca y tomé la decisión de lanzar Bohemia. Este concepto nace, en plena pandemia, con la filosofía de constituir un esfuerzo amigable con el medio ambiente, colaborando con artesanos y bordadores de Yucatán para conservar ese maravilloso trabajo y técnicas artesanales realizadas a mano, pero con un toque contemporáneo, creando una relación de comercio justo que aporte no solo a los artesanos, sino a sus familias.
Considero que la industria en México ha sido poco valorada, siendo que su labor en países como Francia, Italia o Estados Unidos, aportan mucho en cuestión monetaria y de turismo de moda. En Yucatán, sin ir más lejos, debe constituir un pilar importante para la reactivación económica. Mi granito de arena no se limita a mis dos casas de diseño en nuestro país, pues he sido seleccionado para representar a México en la Expo Dubai 2020, en Los Emiratos Árabes, y en este verano abriremos el primer punto de venta de Bohemia en Tulum, Quintana Roo.
Bohemia, de Gerardo Torres, es un proyecto que nos reta e inspira mucho. Nos nutre saber que son piezas realizadas con muchas horas de labor tras una manufactura impecable, un trabajo tradicional de bordado y una selección de finos textiles que hace de cada prenda una obra de arte. Con esta colección, no solo pretendemos darle trabajo a una gran cantidad de artesanos de Yucatán, sino poner los ojos del mundo en México, al generar empleos, ingresos y prendas a la altura de la confección, tradición y detalle de cualquier capital de la moda.
Anhelo despertar el deseo de las mujeres que puedan sentir el orgullo de vestir con ropa hecha en México. Mi trabajo representa, como la gastronomía o la arquitectónica, una cultura rica en tradición y talento que lleva en alto el nombre de Yucatán.
Texto Gerardo Torres
Foto: gerardo torres / bohemia 47