Alejandro Granja, Socio director de Grupo Colorines
Hace 20 años, cuando estudiaba la preparatoria y la secundaria, 17 de los alumnos eran yucatecos y tres eran foráneos; hoy, es al revés. Actualmente, el amigo extranjero está enamorado de lo que se está haciendo aquí en Yucatán.
Esta situación ha contribuido a una evolución de la sociedad, donde el yucateco ha mostrado algunos cambios. Por ejemplo: Se volvió más activo y gozador, pero sin dejar su naturaleza cordial; asimismo, anteriormente solo iban a la playa en julio y agosto, pero ahora van desde abril hasta diciembre. Actualemente son más dinámicos, entrenan para triatlones, van a clases de yoga y mucho de lo que hacen va de la mano de amigos, los inversionistas foráneos.
Después del gran temblor de 1985, mucha gente de la Ciudad de México migró a Puebla y así fue como esa zona se detonó. De esa misma forma, la migración de personas que huían en 2009 de la violencia e inseguridad, especialmente del norte del país, detonó Yucatán.
Luego, con la llegada de Donald Trump a la presidencia, que hizo que muchos se devolvieran a México, éstos se asentaron en la capital yucateca y desde entonces no han dejado de llegar a Mérida.
El crecimiento de la población y la ciudad también propicia transformaciones, por ejemplo, en cuestión de movilidad, donde el tráfico en las horas pico es algo natural, no obstante, la ciudad sigue siendo segura.
En los últimos años, llegaba mucha gente a vivir y gastar, por lo que éramos una ciudad enfocada 100% a los servicios.
Anteriormente, la gente no venía a trabajar y no se contaban con sueldos elevados como en ciudades petroleras que rondaban entre 35 mil y 70 mil pesos.
Actualmente, Mérida está entrando a una etapa de industrialización, lo que está modificando el nivel de ingresos y un incremento importante en los sueldos. Desde la administración anterior se tuvo un gran auge industrial; ha sido muy bueno el trabajo del gobierno estatal y de sus decisiones en darle continuidad a los trabajos de seguridad y fomento económico.
Ciudad Colorín.
Polo de crecimiento
Aunque muchos decían que había una burbuja especulativa en el mercado inmobiliario y que no se iba a vender, todo el producto se ha vendido. Hay empresas de todo el mundo
—no solo de México—, y están llegando grandes corporativos que le están ‘echando el ojo’ a Mérida, ya que observaron que hay vivienda, calidad de vida, corporativos, y los elementos fundamentales para ser una ciudad segura.
En los próximos años, viene a Mérida un crecimiento de manera vertical y con mayores oportunidades de trabajo. Aquí hay abundancia, salud, servicios. Lo relevante es que está llegando gente buena, no solo de carácter y de espíritu, sino en materia de emprendimiento.
Llegan a trabajar, crear, producir y aportar; está llegando más turismo e inversión. Es gente que quiere conservar todo lo que nos tocó vivir. Aunque es una ciudad con 1.2 millones de habitantes, no deja de tener ese sabor tradicional. Aquí, hay un Mérida próspero, seguro, y con una diversidad cultural y oportunidades. Es una ciudad en donde se vive mejor con menos. Y en esa prosperidad se debe considerar al turismo, donde las cosas también se están dando bien.
Temas relevantes
El tema de seguridad es relevante en Mérida, donde debido a su geografía cuenta solamente con dos entradas. Una, que viene de Campeche, y otra, por la salida a Cancún. Geográficamente, somos un destino seguro.
En materia de infraestructura de servicios, debemos ser muy conscientes del tema sustentable del agua, es una riqueza particular que tiene un gran valor y que nadie menciona. Comparativamente, si hablas del Estado de México, por ejemplo, el agua es un producto caro porque no lo tienen. Si nos referimos al Bajío y las zonas industriales que hay en Querétaro, hay un tema de carencia similar.
Por lo tanto, como inmobiliario, hay que saber conectar el tema de seguridad con el de las ventajas de contar con buenas reservas de agua. No podemos parar lo que viene, pero sí debemos fomentar que se haga edificación de manera ordenada y que todos tengamos una consciencia sustentable.
En cuanto al tema de Smart City, lo fundamental radica en tener un un espacio armónico e inteligente, con todo al alcance de la mano, para ser feliz. Que incluyas espacios para comer, vivir, satisfacer todas tus necesidades y realizarte. Creo que Mérida tiene el perfil para tener contacto con la naturaleza, poder vivir, trabajar y generar valor desde aquí para otros lugares de todo el mundo. Por ejemplo, desde Yucatán se produce mucho diseño gráfico y contenidos para medios de comunicación.
Tengo amigos que andan todo el tiempo en Uber porque todo queda cerca. Es un lugar donde se pueden hacer cosas los fines de semana en lugares abiertos, en playas, cenotes, de ir a cenar rico o simplemente ir a sus festivales.
Desarrollo inmobiliario
En cuanto al sector inmobiliario, los proyectos en general están bien organizados. El hecho de que Yucatán tenga tantos municipios le brinda más oportunidades. La Constitución hace libres a los municipios y eso es una ventaja.
Por otro lado, el desarrollador se tiene que responsabilizar, porque lo que está bien hecho es lo que mejor se vende. En el tema de industrias, corporativos y turismo, hay mucho valor en los municipios, los cuales tienen su atractivo y encanto.
También es necesario hacer crecer a los municipios en niveles de eficiencia y exigencia, pero no dejo de pensar que eso va a ser paulatino. Soy una persona positiva y siento que, para Mérida, lo que viene será lo mejor.
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Texto Alejandro Granja
Foto: grupo colorines
