Como desarrollador e inversionista, de las primeras preguntas que uno se hace son: ¿qué le hace falta a cierto lugar para satisfacer la necesidad con inversión? ¿De lo que se necesita, qué tengo o puedo tener?
Por todos lados escuchamos que Querétaro es una gran ciudad y que la entidad cuenta con múltiples bondades, entre ellas:
- Que el crecimiento económico es consecuencia de las buenas prácticas gubernamentales.
- Que es uno de los mejores lugares para invertir, no solo a nivel nacional, sino a nivel mundial.
- Que es líder en la industria aeroespacial.
- Que es el principal destino turístico sin playa del país.
- Que es uno de los estados con mejores calificaciones, de acuerdo con las principales calificadoras internacionales.
Todo esto es totalmente cierto. Con solo visitar la capital del estado se puede comprobar este crecimiento. Entonces, si todo marcha bien ¿Qué le falta a Querétaro?
A Querétaro le faltan queretanos, verdaderos queretanos. Aquellos que sin importar donde nacieron, vengan a aportar lo mejor de sí para que la ciudad mejore; aquellos que arriesgan su capital en inversiones que no solo buscan el crecimiento económico personal, sino que buscan cómo crear desarrollos que valoran el concepto de comunidad, incluso antes que detonar al máximo la densidad.
También hace falta aquellos que, como servidores públicos, saben que esta ciudad no puede continuar sin un verdadero plan de movilidad, y no solo pensar en automóviles para que traduzcan en el otorgamiento de tenencias; se necesitan políticos que entiendan que el problema del compadrazgo al final los dejará sin amigos y con una ciudad mal lograda; se necesita de aquellos que salen a trabajar todos los días, dando lo mejor de sí ofreciendo y no exprimiendo a la compañía porque “el que no tranza no avanza”.
Hacen falta empresarios que aplican la empatía como empleadores y que quieren lo mejor para su gente; no únicamente pagar sueldos bajos sin pensar en las personas detrás del puesto; se requieren aquellos que como inversionistas, buscan proyectos de calidad, que consideren el medio ambiente y no solo que piensen en qué barata es la tierra.
Necesitamos verdaderos queretanos que vivan, valoren, cuiden, respeten y amen Querétaro, entidad que tiene mucho qué ofrecer a México y al mundo.
Texto Bernardo D’Acosta Montaño* - *Director Comercial de Inmobiliaria BAM
Foto: Real Estate Market & Lifestyle