México ha forjado un gran prestigio alrededor del mundo en materia de turismo y hotelería. Los destinos de placer mexicanos compiten entre los primeros lugares turísticos a nivel internacional, lo cual nos coloca en el top of mind de los viajeros que planean sus vacaciones.
Sin lugar a dudas, el turismo en México es una prioridad dentro de la agenda nacional. Nuestros destinos de placer están posicionados entre los primeros lugares a nivel global, lo cual nos ha permitido elevar el número de visitantes internacionales que arriban a nuestro país. Esto en conjunto con los diversos mecanismos de operación que otorgan créditos con reglas claras—, proporciona orden y certeza a los inversionistas.
Por otro lado, está la cercanía con Estados Unidos, que es uno de los mercados de turistas más importantes, lo que convierte a nuestros destinos en los predilectos para estos viajeros. Los norteamericanos tienen la posibilidad de tomar un vuelo directo a un aeropuerto en Cancún, Los Cabos o Puerto Vallarta, por mencionar algunos destinos, y en tan solo unas horas de vuelo, poder disfrutar de los mejores sitios a nivel internacional.
Lo anterior, sumado al excelente servicio de hotelería en nuestro país —famoso por su calidez y naturalidad—, y a la cercanía con otros destinos del Caribe, se convierten en gran una ventaja competitiva nacional. Como empresa, nos hemos caracterizado precisamente por esa calidad en el servicio, factor clave para que los viajeros se sientan satisfechos con su estancia y decidan regresar.
Ciclos en el sector
Los empresarios e inversionistas nacionales e internacionales apuestan por México debido a que activamos diversos mecanismos de operación, los cuales otorgan créditos de manera formal y con reglas claras, lo que proporciona certeza dentro a la inversión patrimonial y fomenta un mercado regulado. Este tipo de financiamiento cuenta con una mejor estructura en contraste con otros países, por lo que México refleja un menor riesgo para los inversionistas.
Desde el punto de vista del sector hotelero, comprendemos que hay diversos ciclos de inversión; es necesario entender este negocio a largo plazo. Cuando se analiza una inversión a 20 o 30 años en industrias como la automotriz o manufacturera, se presentan ciclos de fluctuación en algunos sectores de producción.
En cambio, en el mismo periodo de tiempo, la inversión y rentabilidad en la industria hotelera seguirán siendo lucrativas.
Consideramos que siempre habrá factores que puedan afectar a las ocupaciones y a los rendimientos en una inversión de este tipo, sin embargo, siempre contamos con una visión a largo plazo, prueba de ello es que tenemos hoteles que han estado activos por 40 o 50 años y se han mantenido en operación.
Empleo y certeza
Es importante destacar que el sector hotelero nacional presenta uno de los índices más altos en cuanto a generación de empleos. Dentro de esta cifra, se destaca la equidad de género, ya que son en su mayoría mujeres las que emplea esta industria.
Por otro lado, estos proyectos inmobiliarios generan una derrama laboral muy interesante en sus diversas etapas, incluso en fases previas al desarrollo, las cuales abarcan planeación, inteligencia de mercado y diversos estudios de factibilidad que se llevan a cabo con anticipación para determinar distintos factores.
En cada etapa colaboran muchas firmas de asesoría y de consultoría. Una vez que algún proyecto se prepara, se suman despachos de arquitectos, constructoras, desarrolladores y diversos diseñadores en una segunda fase. Cuando inicia la etapa operación entramos nosotros.
Actualmente contamos con hoteles que operan con más de dos colaboradores por cada habitación, lo que representa un número importante de empleos una vez que el hotel se encuentra en operación. Pero observamos que la parte inicial de un desarrollo inmobiliario genera muchas oportunidades laborales gracias a la diversificación de las fases previas al desarrollo del hotel.
Inversión diversificada
Es importante destacar que nosotros no somos dueños de los hoteles: somos operadores de unidades de terceros. Normalmente, el inmueble es desarrollado mientras que la propiedad del hotel pertenece a algunos otros vehículos que están en el mercado, por ejemplo, los fondos de inversión inmobiliaria o incluso, inversiones patrimoniales.
Por nuestra parte, contamos con un plan de desarrollo muy agresivo; actualmente tenemos alrededor de 45 hoteles en construcción que abrirán sus puertas entre los próximos 12 a 18 meses.
Además, tenemos el objetivo hacia el año 2020 de contar con 300 hoteles en operación o firmados.
Texto Mauricio Elizondo
Foto: GRUPO POSADAS