En México, las pequeñas y medianas empresas (Pymes) representan el 52% del Producto Interno Bruto (PIB) y son una fuente vital de empleo; sin embargo, uno de los principales obstáculos para su crecimiento es el acceso al financiamiento. La falta de garantías reales, como bienes inmuebles o maquinaria, sigue siendo una barrera común al momento de solicitar un crédito ante instituciones bancarias.