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En medio de un entorno externo difícil y complejo, la economía de México preservará su estabilidad y sostendrá una tendencia de crecimiento moderado en 2016.

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En medio de un entorno externo difícil y complejo, la economía de México preservará su estabilidad y sostendrá una tendencia de crecimiento moderado en 2016.

En el primer bimestre del año se registró el primer ajuste a la baja en el pronóstico de crecimiento de la economía mexicana. Desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) hasta el Banco de México (Banxico), así como los especialistas en economía del sector privado se dieron a la tarea de bajar la expectativa de crecimiento; solo la Secretaría de Hacienda mantuvo su proyección incluida en los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) 2016 sin cambio –al menos hasta marzo– mismo que ubica el crecimiento real del Producto Interno Bruto (PIB) en un rango de 2.6% a 3.6 por ciento.

Los factores que llevaron el ajuste a la baja del crecimiento del PIB son de orden interno y externo. Entre los primeros destacan el recorte al gasto público en 132,300 millones de pesos (mdp) (equivalente al 0.7% del PIB), y el incremento en 50 puntos base de la tasa de interés de referencia, la cual pasó de 3.25% a 3.75 por ciento.

 

Volatilidad financiera internacional Volatilidad financiera internacional

 

Ambas medidas fueron tomadas por las autoridades financieras con el objetivo básico de preservar la estabilidad de las finanzas públicas y de la economía en su conjunto, aunque ello sí implica un costo en términos de menor capacidad de crecimiento para este 2016. En lo externo, anotamos el débil crecimiento del sector industrial de Estados Unidos en el cuarto trimestre de 2015.

Con todo, las expectativas para México continúan siendo moderadamente positivas pues se espera que crezca a una tasa similar a la del año pasado (2.5%). No es una tasa que nos llevará a formar parte de los países avanzados y mucho menos si la expectativa es que dicha situación continúe por varios años más; sin embargo, en un contexto global adverso para las economías emergentes en 2016, nuestro país logra diferenciarse, principalmente en relación con Brasil, la economía más grande de Latinoamérica.

 

Se espera que México crezca a una tasa de 2.6%, similar al año pasado. Se espera que México crezca a una tasa de 2.6%, similar al año pasado.

 

En los Precriterios Generales de Política Económica 2017, Hacienda plantea un crecimiento de la economía similar al de 2016.

 

Ajuste de pronóstico 2016    
  PIB (%)
  Actual Previo
FMI 2.60 2.80
SHCP 2.6-3.6 2.6-3.6
Banxico 2.0-3.0 2.5-3.5
Encuesta Banamex 2.40 2.60
Encuesta sector privado Banxico 2.45 2.69

 


Con el recorte de Hacienda al gasto público y el incremento de la tasa de referencia en 50 puntos base, revisamos a la baja el crecimiento del PIB para este año y lo ubicamos en 2.3%. Con todo, México se sigue viendo bien en el universo de Mercados Emergentes y en América Latina será la economía que más valor aportará al PIB de la región. Hacia 2020 y con la implementación de las reformas, la economía de nuestro país crecerá a una tasa de 3.4%. El reto será la instrumentación de las reformas y el fortalecimiento del  estado de derecho.

Delia Paredes, directora ejecutiva de Análisis y Estrategia. Banorte-Ixe

 

México está mejor parado –en términos de sus variables fundamentales– que otros países emergentes, pero ello no lo hace inmune a sufrir raspones derivados de factores de riesgo internos y externos. Destaquemos primero sus fortalezas:

 

1) Aunque el ciclo de baja del precio

del petróleo ha sido profundo y todo apunta a que será de larga duración, la afectación a la economía mexicana hasta ahora ha estado acotada por los siguientes factores:

 

  1. a) Mientras que en 1985 las exportaciones mexicanas eran en un 80% petroleras, en 2015 las manufactureras significaron el 83%, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda.

 

  1. b) El gobierno cubrió sus finanzas petroleras con opciones de compra que amparan un precio de 50 dólares por barril de la mezcla mexicana, justo el nivel que se consideró en los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) 2016. Esta es una operación que vienen haciendo los responsables de las finanzas públicas desde hace ya varios años y que seguramente mantendrán como parte de sus medidas de política económica.

 

Los ingresos petroleros pasaron de 39.2% en 2012 a 21% en 2015. Los ingresos petroleros pasaron de 39.2% en 2012 a 21% en 2015.

 


Se estima que el PIB crecerá 2.2% en 2016. La previsión para este año es menor a la del trimestre anterior como consecuencia de la debilidad de la actividad manufacturera en los Estados Unidos; el reducido impulso al gasto público, ante la serie de recortes anunciados; y el menor dinamismo de indicadores domésticos como el empleo durante el último trimestre de 2015. Esto dado que factores favorables  como el incremento en las remesas y del salario real no estarán presentes en igual magnitud en 2016. La caída en los precios del petróleo ha incrementado las vulnerabilidades sobre las cuentas externas y será un tema a seguir en los próximos meses.

BBVA Research, Situación México. Primer Trimestre 2016.

 

  1. c) Como efecto de la reforma hacendaria, la recaudación no   petrolera pasó de 8.4% en 2012 a 12.4% en 2015, con ello se redujo la dependencia de las finanzas públicas respecto a los ingresos petroleros de 39.2% en 2012 a 19% del año pasado. Todos los datos señalados fueron proporcionados por el secretario Luis Videgaray en el marco del Seminario Perspectivas Económicas 2016 del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).

 

 

2) Finanzas públicas bajo control.

El endeudamiento del sector público es moderado y manejable a diferencia de los niveles que presentan otros países de América Latina e integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Además, sus características son puntos positivos para la economía: el 83% es deuda de largo plazo y el 79% está denominada en pesos. Esta es una de las razones por las que pese a la pronunciada depreciación del peso, la economía no se ha visto severamente afectada en sus fundamentales, aunque sí obligó al gobierno a hacer ajustes al gasto público.

 

En 2015, el 83% de las exportaciones fueron manufactureras. En 2015, el 83% de las exportaciones fueron manufactureras.

 

 


El Banco de México decidió reducir el intervalo de crecimiento económico de 2.5-3.5% a 2.0-3.0 por ciento. La economía mundial ha sido lo que ha inducido esta reducción, principalmente la revisión a la baja del pronóstico de producción industrial en los Estados Unidos.

Agustín Carstens, Gobernador del Banxico.

 

Moody’s bajó la perspectiva de la calificación de México de estable a negativa en marzo debido a las presiones que enfrenta el Gobierno en las finanzas públicas derivadas del bajo precio internacional del petróleo.

 

 

3) El mercado interno se ha venido

posicionando como el principal motor de crecimiento de la economía mexicana y a ello ha contribuido la recuperación real de los salarios desde 2001 (aunque la pérdida de poder adquisitivo real en términos históricos es mucho más profunda) y el incremento del financiamiento bancario (a tasa de dos dígitos en 2015) como resultado de la reforma financiera impulsada por la presente administración.

 

Para 2016, Hacienda recortó el presupuesto en 229,000 mdp, para 2017 será de 175,100 mdp.

 

El mercado interno se ha convertido en el principal motor de crecimiento de la economía mexicana. El mercado interno se ha convertido en el principal motor de crecimiento de la economía mexicana.

 


2.2% crecerá el PIB en 2016 debido al entorno de volatilidad global que prevalece y el recorte al gasto público anunciado por el Gobierno Federal. La inflación cerrará en 3.1%; la tasa de interés de referencia del Banxico se ubicará en 3.75%, y el tipo de cambio en $18.10 pesos por dólar.

Carlos González Tabares, director de Análisis y Estrategia Bursátil de Monex.

 

En los riesgos anotamos:

 

-El ciclo largo de baja en el precio de las materias primas, entre estas el petróleo, pues no se vislumbra un cambio en el corto o mediano plazo. Y esto, a la luz de la reforma energética, retrasa los beneficios proyectados para la economía mexicana derivados de una mayor inversión en el sector energético.

 

Se mantiene la expectativa de que no haya más impactos adversos para la economía en los meses por venir.

 

- Menor gasto público. Una de las fortalezas de la economía mexicana es el manejo responsable de las finanzas públicas y es por ello que ya desde 2015, Hacienda realizó un ajuste al gasto público derivado del difícil contexto económico y financiero mundial y que anunciaba problemas para cumplir con el programa de gasto público planteado para 2015, y para este año también se volvió a hacer un ajuste a la baja del gasto programable lo que indudablemente se refleja en un menor dinamismo de la economía mexicana. El costo, dicen los analistas, es de 0.4 puntos porcentuales del crecimiento del PIB.

Como se observa en la gráfica, las expectativas de crecimiento de la economía para este 2016 se han venido deteriorando, de manera sostenida, desde los primeros meses de 2015, y el inicio de este 2016 no fue la excepción.

 

Especialistas estiman que el PIB crecerá 2.2% en 2016. Especialistas estiman que el PIB crecerá 2.2% en 2016.

 

Los Precriterios Generales de Política Económica 2017 considera un precio promedio de la mezcla mexicana de 35 dólares por barril.

 

La gran incógnita es si ya están descontados todos los factores de riesgo o si aún falta por cuantificar algunos impactos adversos en los meses por venir. La situación no está fácil y México nadará contra corriente en una región cuyas expectativas no son las mejores, considerando sobre todo a la economía brasileña.

 

 

México se mantiene con crecimiento moderado a pesar del contexto global adverso. México se mantiene con crecimiento moderado a pesar del contexto global adverso.

 


Texto:Matiana Flores

Foto: ANDINA, Lvm, El Universal, OML, Inegi ,CAF