México tiene atributos únicos y sumamente relevantes para los turistas, por lo tanto hay demanda y potencial para tener un crecimiento aún mayor. Mientras esto exista, siempre habrá apetito por seguir invirtiendo en el país. Si bien, atributos nacionales, que van desde la amabilidad y vocación de servicio en la gente, hasta el clima, playas, historia, naturaleza, arte y gastronomía, son extraordinarios; también el mercado representa una gran oportunidad.
La inversión en México
La cercanía con el consumidor más importante del mundo (Estados Unidos) lo hace especialmente atractivo. Los atributos más importantes para el inversionista son una combinación de rentabilidad y confianza, en donde México ha logrado promediar en la combinación de ambas, por encima de muchos otros países, incluyendo los Estados Unidos.
Otro punto muy importante es que, a diferencia de otros destinos turísticos, además de la inversión extranjera el país tiene una comunidad de inversionistas y empresarios nacionales que creen en la nación, y continúan apostándolo todo por el crecimiento.
Futuro promisorio
El desarrollo inmobiliario es una consecuencia del crecimiento en la economía y en la población. En el país, ambos factores continúan en aumento; por una parte, existe la demanda, y en consecuencia los precios de los inmuebles de calidad siguen creciendo. Adicionalmente, conforme la economía avance también seguirán mejorando las alternativas de financiamiento y esto es lo que, realmente, impulsará el crecimiento inmobiliario.
Aunque en materia de financiamiento se han visto mejoras, México se mantiene detrás de otros países; en comparación con naciones de primer mundo, la participación de deuda en los inmuebles es baja y cara. Esto genera que los retornos sobre el capital resulten menos atractivos, pero sobre todo, hace que con el mismo capital disponible se produzcan menos inmuebles.
Lo mismo ocurre en los créditos hipotecarios, pues en la medida en que éstos sean más accesibles para el consumidor, se incrementará la demanda de inmuebles residenciales y, por consecuente, los comerciales para las pequeñas y medianas industrias.
Texto:Alejandro Zozaya
Foto: Real Estate Market & Lifestyle