Las ciudades de Guadalajara, Aguascalientes y el Valle de México encabezan el Índice de Ciudades Sostenibles 2018, por el avance que observan hacia el cumplimiento de las metas incluidas en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que integran la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El reto plantea enfrentar pobreza, desigualdad y cambio climático, donde 54% de la población mundial vive en ciudades que ocupan solo 3% del planeta, lo cual ha generado una espiral con grandes distorsiones.
En esta dinámica, la iniciativa de Ciudades Sostenibles busca la construcción de metrópolis dinámicas, saludables y sostenibles a largo plazo, y fomentar alianzas entre gobiernos, organizaciones civiles, sector privado e investigadores para lograr el objetivo. Las ciudades en México, en particular, han encontrado en la industria, la innovación e infraestructura fuertes cimientos que soportan su avance en la sustentabilidad.
George Gray, consultor en temas de la Agenda 2030 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), señaló en octubre de 2018 que la iniciativa busca generar un compromiso global para erradicar la pobreza en todas sus formas y conciliar temas económicos, sociales, ambientales para reducir desigualdades y redistribuir el ingreso.
“A tres años de la adopción de la Agenda 2030, podemos trazar un balance inicial y retos pendientes de los países que atienden los 17 ODS; quizá la lección de este periodo para América Latina y el Caribe es que toda acción es de adaptación a lo existente, o de una disrupción que transforma el entorno”.
Como ejemplo, el especialista pide considerar el dilema del cactus, planta que se adapta a un entorno hostil y que prospera en la medida en que no se afecta su hábitat. Almacena el agua y se nutre de noche. Pero un pequeño cambio a su entorno provocaría su desaparición. Aunque está adaptado a un severo contexto de carencias, queda la interrogante de si otras plantas florecerían si cambiara el entorno. Así, los problemas complejos de la Agenda 2030, todos lidian con el dilema de “atender al cactus o transformar el desierto”.
El especialista afirma que uno de los grandes retos es la falta de datos, la cual lleva a la inacción, sin embargo, “se puede construir una base de data desde los hogares, y medir de manera continua el impacto de las intervenciones en la vida de las personas y el progreso hacia los ODS. Actualmente en Honduras, por ejemplo, se cuenta con un sistema de registros administrativos–construidos con data móvil— para cuatro millones de personas, con lo que se ha dado un salto cuántico para reducir la pobreza. Ahí, la tecnología ha permitido realizar un mapeo a fondo de la desnutrición infantil para instrumentar políticas públicas efectivas”.
Con estos datos se trabaja con varios gobiernos de América Latina en un mapeo de zonas calientes o hotspots para identificar dónde se concentran, por zonas o barrios, los índices más altos de desnutrición infantil, pobreza multidimensional e informalidad laboral, que sumados, brindan un mapa de las carencias crónicas por ubicación, género, etnia, raza y condición migrante, entre otros.
Panorama México
En este contexto, según el “Índice de Ciudades Sostenibles 2018”, Guadalajara lo encabeza al presentar cierto avance en los rubros de Erradicación de Pobreza, Acciones a Favor del Clima, Vida de Ecosistemas Terrestres y Construcción de Alianzas, mientras que Aguascalientes destacó en Labores a Favor del Agua Limpia y Saneamiento.
Según el Índice, la ciudad tapatía obtuvo una calificación de 58.31%, en tanto que la segunda, 57.92%, respectivamente; mientras que en el tercer sitio se ubicó el Valle de México con un promedio de 57.19% de avance en temas de Energías Renovables, Comunidades Sostenibles y Fortaleza de Instituciones Jurídicas. Debemos tomar en cuenta que 49.48% es la media que presenta México como país.
El Índice consideró 56 Zonas Metropolitanas en México como unidades de análisis mencionadas anteriormente, en las que se tabulan avances, metas y pendientes. En el estudio participaron el Laboratorio Nacional de Políticas Públicas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), el Centro Mario Molina (CMM), el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y Citibanamex. El documento es acorde a los 17 ODS que integran la Agenda 2030 de la ONU.
Índices en proceso
En contraparte, las zonas metropolitanas que presentaron mayor rezago fueron Tehuantepec (Puebla) con 39.74%; Acapulco (Guerrero), con 37.87%; y Tecomán (Colima) con 37.71%, en el segmento producción y consumo responsables; acciones por el clima y solidez en las instituciones de justicia, respectivamente.
“El objetivo es saber si en México se está tomando la dirección correcta para abordar desafíos ambientales y de desarrollo. A partir de la consulta con actores cuya crítica constructiva permite delinear las acciones que debemos emprender para mejorar las condiciones de vida. El Centro Mario Molina participa de forma ininterrumpida desde hace cinco años para sumar esfuerzos en la construcción de ciudades más sustentables,” señaló Mario Molina, presidente del Centro Mario Molina.
Por su parte, Eduardo Sojo, director del Laboratorio Nacional de Políticas Públicas del CIDE, destacó la importancia de su impacto para el Producto Interno Bruto (PIB); “En las Zonas Metropolitanas de México habita aproximadamente 57% de la población y se genera 76.4% del PIB. Los resultados del Índice muestran que todas las zonas aún tienen un largo camino para alcanzar. Es una herramienta que permitirá adquirir aprendizajes”.
Crecimiento dispar
Entre los 17 puntos de la agenda, para el sector Real Estate, los temas que más resultan relevantes son: Objetivo 6 (Agua Limpia y Saneamiento) donde el país registra un avance de 56.48%; Objetivo 7 (Energía Asequible y no Contaminante), con avance de 45.02%; Objetivo 8 (Trabajo Decente y Crecimiento Económico), con 43.7% de avance; Objetivo 9 (Industria, Innovación e Infraestructura), con 38.33% de avance; Objetivo 11 (Ciudades y Comunidades Sostenibles), con 45.76% de avance; Objetivo 12 (Producción y Consumo Responsables), con 37.93% de avance; y finalmente, el Objetivo 17 (Alianzas para lograr objetivos), con 70.12% de avance, donde los porcentajes presentan una gran disparidad por tema.
Entre los principales elementos de cada uno de los Objetivos, se destacan los referentes a Energía Asequible y no Contaminante, cuyo objetivo es garantizar que 100% de las viviendas dispongan de energía eléctrica; disminuir el costo de su generación para llegar a 37.19 dólares por megawatt-hora; que 16% de las viviendas cuente con paneles fotovoltaicos o calentadores solares; alcanzar un consumo anual de electricidad por alumbrado público y bombeo de agua acorde a los valores óptimos per cápita por región climática y consumir una cantidad de combustible razonable.
Con el Trabajo Decente y Crecimiento Económico, se busca reducir a 14% el porcentaje de población ocupada que trabaja más de 48 horas por semana; elevar a 275,352 pesos mexicanos el PIB per cápita; incrementar a 73% el porcentaje de empleados formales; elevar a 8,301 pesos el salario promedio mensual de tiempo completo; incrementar a 10.74 el número de sucursales financieras por cada 10,000 adultos; y finalmente, elevar a 2.69 el número de tarjetas de débito o crédito por cada adulto.
En Industria, Innovación e Infraestructura, se busca invertir en infraestructura carretera para lograr que 99% de las carreteras de cada zona metropolitana pertenezcan a una red carretera avanzada; contar con mínimo de 27 aerolíneas operando en aeropuertos de cada zona; lograr que 100% de las viviendas en cada zona exista un teléfono celular y computadora.
En Ciudades y Comunidades Sustentables, se busca lograr que 100% de los habitantes tengan acceso a los servicios básicos de vivienda; destinar 39.82 % del presupuesto federal para implementar movilidad no motorizada; garantizar al menos un sistema de transporte masivo por zona; que 75% de la población de bajos ingresos tenga acceso a transporte público cerca de su vivienda; detener el crecimiento en suelo ambientalmente valioso; y asegurar que 66% de las viviendas en zonas metropolitanas presenten criterios de verticalidad.
Ciudades destacadas
Según el análisis, estas ciudades mexicanas han destacado por atender los retos correspondientes: en Agua Limpia y Saneamiento: Puerto Vallarta (90.07%), Colima-Villa de Álvarez (84.65%) y Mexicali (81.71%); en Energía Asequible y no Contaminante: Aguascalientes (72.39%), Morelia (68.64%) y Ocotlán (67.21%); Trabajo Decente y Crecimiento Económico: Monterrey (73.14%), Saltillo (62.48%) y Querétaro (59.32%); Industria, Innovación e Infraestructura: Valle de México (72.78%), Guadalajara (60.03%) y San Luis Potosí (54.04%); Ciudades y Comunidades Sostenibles: Valle de México (62.86%), Tepic (58.91%) y Pachuca (58.31%).
Referente a Producción y Consumo Responsable destacan Toluca (59.78%), Tehuantepec (53.50%) y RíoVerde-Ciudad Fernández (53.14%); en Paz, Justicia e Instituciones Sólidas: Moroleón- Uriangato (82.74%), Ocotlán (75.31%) y Minatitlán (73.26%); y finalmente, en el Objetivo de Alianzas para Lograr Objetivos despuntaron Querétaro (84.60%), Cancún (82.70%) y Morelia (80.75), que sin duda, serán ciudades en las que podrían presentarse mayores áreas de oportunidad para el establecimiento de empresas, tecnología o nuevas formas de trabajo e innovación.
Largo camino
Entre las conclusiones se destaca que los mayores retos que tiene México es trabajar en el análisis de temas de industriales, innovación e infraestructura; producción y consumo responsables; vida de ecosistemas terrestres; y finalmente, en la reducción de las desigualdades.
Cabe señalar que aunque el país ha presentado diversos grados de avance en alianzas para lograr objetivos; salud y bienestar y fin de la pobreza, los primeros atienden de forma estructural a los segundos, por lo que se necesita más trabajo de consolidación a futuro.
Texto Josué V. Inclán
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