Entre 2013 y 2014 se han certificado 60 de 94 proyectos en el país, lo que significa un crecimiento mayor al 100% anual.
La certificación LEED en México experimenta un acelerado crecimiento. Entre 2013 y 2014 se han certificado 60 de 94 proyectos en el país. Esto significa un crecimiento mayor al 100% anual, de tal manera que se puede constatar la transformación del mercado hacia la sustentabilidad. El número total de edificios registrados es de 368.
LEED es el acrónimo de Leadership in Energy & Environmental Design (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), es un sistema de certificación de edificios sustentables, desarrollado por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos (US Green Building Council). Fue implantado en 1998, utilizándose en varios países desde entonces.
Los más comunes en el país son por diseño y construcción de edificios, con un total de 50 certificaciones. Aunque ha estado presente desde las primeras certificaciones en México, la certificación de edificios existentes en operación (LEED-EBOM), se mantiene en un segundo lugar, con 36 edificaciones.
LEED para edificios existentes y Green Retrofit: Ubicar la inversión donde da mayores resultados.
Los edificios en operación están la mayoría en nuestras ciudades. Contradictoriamente se ha certificado un número menor respecto de las edificaciones nuevas, si bien los edificios certificados son de gran relevancia: las sedes HSBC (Torre y 26 sucursales) o la Torre Mayor.
Definitivamente es un área de mercado todavía por crecer. La certificación LEED de edificios existentes es un valioso instrumento para la evaluación y la actualización, o remodelación hacia la eficiencia (“Retrofit”), de los edificios construidos.
Este servicio, que en el caso de contar con mejoras sustentables se llama “green retrofit”, evalúa y guía las mejoras en infraestructura y procedimientos de operación y puede tener importantes resultados con inversiones limitadas, a través de la evaluación por personal experto.
LEED, dentro del marco del “retrofit” aporta un enfoque integral, evaluando las características de movilidad, eficiencia de agua y de energía, calidad de aire interior, compras y manejo de residuos. Una vez evaluado se compara y se proponen mejoras por un equipo con expertos y con los operadores. Las mejoras van desde procedimientos operativos sin costo, hasta inversiones pequeñas o medianas que se evalúan contra ahorros operativos, para evaluar su periodo de retorno y su factibilidad financiera. Esto tiene mejoras significativas en los usuarios y la cereza del pastel es la certificación LEED del edificio.
LEED Volume es un programa especial de LEED para atender al sector de grandes propietarios inmobiliarios, que cuentan con portafolios de propiedades. En este proceso, aplicable tanto a diseño y construcción como a edificios en operación, se estandarizan las estrategias verdes y se implementan con políticas corporativas, que puede incluir hasta el sistema de proveedores de manera que se logra cierta uniformidad en el portafolio.
La estandarización ayuda a reducir los costos de implementación, al no contar con equipos específicos por edificio ni tener que realizar procesos independientes, sino tomando ventaja de las economías de escala al trabajar los proyectos de manera global.
Adicionalmente, el programa ofrece una reducción de costos en la revisión LEED por parte del US Green Building Council.
Un proceso de LEED Volume inicia con la identificación de la factibilidad para el portafolio y un proceso de investigación para constituir un Prototipo. Este es un edificio teórico; no está ubicado en ningún lugar pero resume las estrategias más típicas, define los medios de cumplimiento y establece los criterios de acción, educación, documentación y evaluación del sistema para cada uno de los créditos entendiendo los elementos comunes y desarrollando ajustes para las variaciones dentro del portafolio.
Tras la revisión y pre-certificación del Prototipo por parte del US Green Building Council, se inicia la fase de certificación de los proyectos, donde se replican y adaptan las estrategias, se realizan los entrenamientos y la documentación y finalmente se transfiere el conocimiento y la logística de la certificación a los equipos locales en los edificios a certificar.
La idea es incorporar los criterios de certificación en la operación “normal” de los edificios, haciéndola una operación verde.
Aquí radica la parte más transformadora del sistema LEED Volume: se impulsa la sustentabilidad en ciudades donde LEED es conocido, pero también se propaga a otras ciudades donde poco se habla de sustentabilidad. El proceso incluye formación del personal, los usuarios y hasta los proveedores, y con él, los propietarios reafirman su liderazgo y generan conciencia y cultura sustentable, mientras optimizan sus procesos. En México existe ya un proyecto LEED Volume para las sucursales HSBC, donde el año pasado se certificaron 25 sedes, bajo la conducción de Lend Lease.
HACIA EL FUTURO
El número de proyectos en proceso supera los 250, y coloca a México como uno de los punteros en Latinoamérica, sólo superado por Brasil.
Parte del crecimiento futuro de LEED será guiado por la diversificación hacia nuevos sistemas de certificación como LEED para Desarrollo Urbano, así como el mayor crecimiento de LEED para edificios existentes mediante el “retrofit” y programas especiales como el LEED Volume.
Lo más probable es que las certificaciones LEED mantengan su crecimiento durante los próximos años, por lo que es importante que en las empresas del sector inmobiliario, exista el conocimiento sobre sustentabilidad y el sistema LEED.
Texto:Mauricio Ramírez
Foto: PICHOTO ARQUITECTOS, JI PROPERTY, MONTERREY FC, SAPCE MÉXICO, GGI