El que la banca mantuviera la llave del crédito abierta y que haya permitido que la gente que necesitaba ayuda para financiamiento lo obtuviera, ha sido muy importante. Por supuesto, bajo criterios prudenciales y, sobre todo, siendo siempre muy cuidadosos con la originación de créditos.
¿Por qué? Durante algunos meses, como abril y mayo, por ejemplo, las personas que buscaban una solicitud de financiamiento hipotecario y que presentaban su documentación de ingresos en la que no figuraba el efecto de la pandemia, como banco había que tomar o hacer ciertos ajustes, como revisar en qué sector laboraban para evaluar qué afectación podría o pudo haber tenido la crisis sanitaria en su actividad.
En mi opinión, la banca fue muy flexible al poder seguir manteniendo la llave del crédito abierta cuando no sabía la profundidad de hasta dónde podría llegar el tema de la pandemia.
Todo ello respaldado por contar afortunadamente con una banca sólida, bien capitalizada, con liquidez, donde el portafolio hipotecario representa el 16% respecto de la cartera total de la banca; más o menos un porcentaje que está de acuerdo con parámetros internacionales; es decir, hay suficiente liquidez para satisfacer la demanda de las familias que quieran contratar un crédito hipotecario con los bancos.
La banca otorga, aproximadamente, entre 130 mil y 140 mil créditos hipotecarios anualmente; en este año tan particular, seguramente andará sobre los 120 mil otorgamientos.
En 2019, brindó financiamiento hipotecario por alrededor de 195 mil millones de pesos (mdp), entonces, hay dinero para prestar para la compra de una vivienda o mejorar las condiciones de un crédito hipotecario, o simplemente para dar un crédito de liquidez a las personas que tienen una vivienda libre de gravamen y quieren hipotecarla para consolidar pasivos.
Considero que es un muy buen momento para obtener un crédito hipotecario, porque las tasas de interés son muy atractivas y la llave del crédito durante todo el periodo de la pandemia sigue abierta.
Costos estimulan el crédito
Como parte de las condiciones financieras actuales, el movimiento de baja en las tasas de interés de referencia es un elemento muy positivo para estimular la demanda y colocación hipotecaria.
En un crédito hipotecario, el principal insumo es la tasa de interés de largo plazo, que en México lo medimos con el bono a diez años, que es más o menos el equivalente del costo del dinero para una hipoteca.
Ese instrumento, que de estar arriba del 9% hacia el último trimestre de 2018, hoy lo vemos por debajo del 6%. Esa disminución en el costo del dinero es la que permite a los bancos que podamos disminuir la tasa de interés del producto hipotecario y que estemos ofreciendo tasas por abajo del 8 por ciento.
Sin duda alguna, algo muy positivo para el mercado hipotecario de la banca.
De cara al futuro, creo que en la medida en que los portafolios hipotecarios se comporten bien, de que con los programas de apoyo a los clientes puedan continuar haciendo el pago de sus créditos y sigan bajando las tasas de interés de referencia, puede haber todavía algunos ajustes marginales en el costo del crédito hipotecario.
Desde mi punto de vista, los ajustes futuros ya serían marginales derivados de que todavía los procesos de recuperación y adjudicación de vivienda en nuestro país son de muy largo plazo y hay un costo que, por riesgo, implica que las tasas de interés del producto hipotecario no puedan llegar a niveles mucho más abajo de lo que estamos viendo hoy en día.
Negocio de bajo margen
El producto hipotecario tiene un cierto nivel de rentabilidad, pero es un crédito que tiene bajo margen; sin embargo, te permite tener durante mucho tiempo a un cliente en el banco.
A través de este se construye una relación de largo plazo con el cliente, de entre 15 y 20 años, aunque los acreditados terminan pagando su financiamiento en aproximadamente ocho o diez.
Al final, es un producto que lo que te permite tener es un cliente durante toda la vida del crédito, acompañarlo durante la época más importante y hacer un tema de venta cruzada.
Considero que el acompañar a alguien en una de las decisiones más importantes de su vida, también se deriva en un arraigo de la persona en el banco. Por eso es importante el crédito hipotecario.
Crece participación en mercado
En HSBC venimos creciendo de manera muy significativa en el mercado: En 2018 fue de 60% y para 2019 un 50 por ciento. Este año seguimos con buenos niveles de colocación, particularmente durante la Emergencia Sanitaria mundial, porque estuvimos muy cerca del mercado, de los desarrolladores, corredores inmobiliarios, de nuestros clientes; ofrecimos nuevos productos con atractivas alternativas y con muchas mejores condiciones de costo.
Mantuvimos la confianza en la economía de nuestro país y eso nos permitió sacar productos hipotecarios aun durante la pandemia.
Texto Enrique Margain
Foto: Real Estate Market & Lifestyle