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Skylift, una nueva razón para subir al Rockefeller Center. Desde espectáculos de luces hasta vistas 360°, no hay mejor forma de explorar Nueva York desde el cielo.

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El Rockefeller Center cuenta con un nuevo atractivo: Skylift, una plataforma circular al aire libre que eleva a los visitantes 9 metros por encima de la azotea del piso 70 –Top of the Rock– para ofrecer vistas panorámicas de 360° de la ciudad de Nueva York.

 

La planeación junto con la ejecución del proyecto Skylift le llevó varios años a THG Creative, agencia de diseño experiencial especializada en atracciones espectaculares. Trabajando en estrecha colaboración con Tishman Speyer, compañía propietaria y operadora del icónico edifico, el equipo de THG Creative ha colocado diversos puntos de entretenimiento para los visitantes, incluida la icónica plataforma de observación.

 

El renovado Top of the Rock ahora ofrece una serie de experiencias inmersivas, que incluyen activaciones dinámicas como la Welcome Gallery, espectáculos multimedia en el teatro y los ascensores, y dos atracciones destacadas en la azotea, a casi 275 metros de altura: The Beam y Skylift.

 

 

The Beam recrea la famosa fotografía “Almuerzo en la cima de un rascacielos”.

Un nuevo estándar para las atracciones en azoteas

Pero la joya de la corona del proyecto Top of the Rock de THG es el Skylift, una plataforma circular al aire libre que eleva a los visitantes 9 metros por encima de la cubierta del piso 70 para deslumbrarlos con vistas panorámicas de 360° del paisaje urbano.

 

La base levadiza de Skylift, inaugurada en octubre de 2024, está iluminada por 96 lámparas de píxeles LED que suman más de 635 metros de LED, que ofrecen un espectáculo de luces con duración de 3.5 minutos.

 

El cuidadoso enfoque de diseño de THG crea armonía entre la tecnología moderna de Skylift y la arquitectura histórica del edificio Art Decó; por ello, el diseño final requirió la revisión y aprobación de la Comisión de Preservación de Monumentos Históricos de la Ciudad de Nueva York.

Un piso debajo de Skylift, THG también preparó una de las experiencias en azotea más codiciadas de Nueva York: The Beam. Inaugurado en diciembre de 2023, The Beam invita a los asistentes a recrear “Almuerzo en la cima de un rascacielos”, la icónica foto de 1932 que muestra a 11 trabajadores del hierro encaramados en una viga de acero mientras se construía el 30 Rockefeller Plaza.

Los visitantes son sujetados a unos asientos instalados en la recreación de una viga, ubicada en el piso 69 del 30 Rockefeller Plaza, a 243 metros, y elevada 3.5 metros por encima de la plataforma de observación. A continuación, The Beam gira 180° y ofrece vistas espectaculares de la Gran Manzana, incluido Central Park, el río Hudson y los rascacielos de Midtown y el Alto Manhattan.

 

 

La famosa fotografía “Almuerzo en la cima de un rascacielos”, de 1932, que muestra a 11 trabajadores encaramados en una viga de acero mientras se construía el 30 Rockefeller Plaza.

Transformando la experiencia del huésped desde la base

Y además de las emocionantes incorporaciones al mirador Top of the Rock, THG reinventó la experiencia de los invitados desde el momento en que ingresan a la Welcome Gallery en el mezzanine.

 

A partir de julio de 2024, Welcome Gallery ahora cuenta con varias activaciones interactivas que brindan momentos fotográficos y, al mismo tiempo, ilustran los casi 100 años de rica historia cultural y creativa del sitio. Al arribar, los visitantes son sorprendidos con más de 90 metros lineales de murales pintados a mano por Sally Wern Comport, que rinden homenaje al elegante y moderno estilo Art Decó del Rockefeller Center.

 

En el centro de Welcome Gallery, los invitados disfrutan de una exhibición de seis minutos con proyecciones sobre un modelo sumamente detallado de 3 metros de alto del Rockefeller Center, que cautiva con las historias sobre su construcción, arte, comercio y glamour.

Desde allí, se invita a los visitantes a ingresar al teatro multimedia para explorar el Rockefeller Center a través de un show multimedia de cinco minutos que recorre la historia del emblemático monumento de la ciudad de Nueva York desde su concepción hasta la actualidad. Utilizando imágenes de archivo, animaciones y proyecciones, el espectáculo culmina con un momento de sorpresa y deleite vinculado a la iluminación icónica del árbol de Navidad, que se completa con un efecto mágico de nieve.

 

Como toque final, THG también transformó la experiencia del ascensor para que el viaje de los huéspedes desde el mezzanine hasta el piso 67 sea perfecto. Los visitantes suben y bajan por el 30 Rockefeller Plaza mientras se sumergen en dos deslumbrantes demostraciones de 46 segundos que dan vida al arte y a los inquilinos más emblemáticos del edificio.