A nivel mundial, la pandemia de Covid-19 puso un alto total a las actividades turísticas, tanto de negocios como de sus distintas variantes, pero al llegar a su fin la emergencia sanitaria, el conocido como Turismo MICE, por las siglas de Meetings, Incentives, Conferences and Exhibitions, que es el fundamento de la industria de reuniones, se está recobrando con mucha fuerza.
En México, este segmento se reactivó desde el año pasado. De acuerdo con el Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones (COMIR), de mayo de 2021 a octubre de 2022 se registró un crecimiento de entre 3.4 y 18.8%, y al cierre del 2022 hubo 1.3 participantes más en eventos a diferencia del 2021. Para el 2023, según las tendencias, habrá 29.7 millones de participantes, más que lo registrado en 2019, un récord.
Según el Portal Estratégico de Información de la Industria de Reuniones en América Latina (PEiiR), esta actividad en México vislumbra un futuro positivo gracias al crecimiento, a la liberación de presupuestos, la eliminación de restricciones para reunirse y la necesidad de reactivar procesos de planeación y capacitación de las empresas.
Ya son once bimestres consecutivos de incremento de hasta 12.8% versus el mismo periodo del año pasado, además del acumulado enero-diciembre del 2022 de 10.3 por ciento.
De acuerdo con la firma Beyond Summits Ltd., los principales destinos internacionales para la industria de reuniones son:
- Shanghái
- Sídney
- Tokio
- Dubái
- Berlín
- Goa
- Auckland
- Singapur
- Viena
Además de sedes como Las Vegas, Nueva York y Orlando, o Stuttgart para ferias y exposiciones, así como la mayoría de destinos turísticos del mundo con capacidad hotelera para recibir a los viajeros de negocios.
Derrama económica directa e indirecta
Los beneficios financieros que esta industria genera en un destino pueden ser muy importantes, y es que normalmente se organizan fuera de las temporadas altas, con lo que se estabiliza el turismo a lo largo del año.
Así, se generan ganancias que se reparten de manera más uniforme y se crean empleos estables. Se sabe también que el gasto promedio diario de un viajero de negocios es hasta del triple de lo que gasta un vacacionista, y muchos de ellos extienden su estancia para conocer mejor el lugar o regresan para visitarla.
Las exposiciones son un medio que puede hacer llegar productos y servicios a compradores potenciales a una escala regional o global. Mientras que las convenciones pueden expandir el grupo de socios para los delegados que normalmente vienen de la misma industria; eso ayuda a que los países receptores apoyen a la proveeduría y fomenten el desarrollo económico local.
“Estos eventos han demostrado ser muy útiles para generar nuevas ideas, conocimientos y perspectivas a un país, a sus prestadores de servicios y a los participantes. Conforman, además, un canal para distribuir información y conocimiento de forma rápida y amplia, aprovechando esta era de globalización. Sin olvidar además que facilitan la inversión extranjera directa y estimulan la tecnología e innovación”, puntualizó IBTM Americas.