Para escapar del crudo invierno y en busca de un mejor clima, miles de jubilados europeos, provenientes principalmente de Reino Unido, Alemania y Países Nórdicos, llegan a Canarias, Málaga o Alicante, en España. Lo que tiene de diferente este año es el alto costo del precio del gas, así como los planes de contingencia implementados por esos países para reducir al máximo el consumo energético y el incremento sin precedentes de la facturación mensual de cada hogar.
Ligado a ese fenómeno, los hoteles españoles detectaron un repunte de las reservaciones para estancias de larga duración, con una media de entre dos y tres semanas. “Un 5% se han incrementado las reservaciones para periodos superiores a 21 días en comparación con el 2019”, resaltó la hotelera balear RIU, que circunscribe el fenómeno a los 18 hoteles que tiene en Canarias, en plena temporada alta.
Afortunadamente el fenómeno del 'turismo energético' no se limita solamente a Canarias, como lo comentó Nuria Montes, secretaria general de Hosbec, patronal hotelera de la Comunidad Valenciana, quien resaltó que el fenómeno de las estancias de larga duración en invierno no es nuevo, aunque sí reconoce que han detectado un crecimiento de reservaciones para casas en campings y departamentos.
“La gran mayoría son jubilados, acompañados por nómadas digitales, que optan por pasar sus vacaciones en Alicante, lo que convierte a Benidorm en el centro neurálgico para los turistas en temporada baja. De los que más vienen son británicos con arriba del 90%”, dijo.
Esa tendencia de estancias de larga duración le ha permitido a Benidorm mantener la planta hotelera abierta durante el invierno. “Mientras que en el resto de destinos la estancia media en temporada baja es de siete días, en el caso de Benidorm suele ser de 30 días por el efecto de las estancias de larga duración”.
De acuerdo con Meliá, si bien las reservaciones para enero están por debajo de las cifras de 2019, el patrón de reserva ha mutado, "ya que una parte muy importante de las reservaciones es de último minuto y se hace con un mes de antelación". Pese a ello, anticipan una temporada invernal muy buena, con una ocupación similar a la de 2019, pero muy por arriba en precios.
A su vez, TUI, el mayor turoperador europeo, ya constataba la tendencia de los viajes de larga duración en invierno desde el norte al sur de Europa, aunque los justificaba por el teletrabajo y la flexibilidad horaria generalizadas tras la pandemia. El segmento de los turistas de larga duración ,, de acuerdo con una publicación de cincodias.elpais.com.
Estancias en departamentos
Las estancias de larga duración también se han incrementado con fuerza en los departamentos; Belvilla by OYO, compañía de alquiler de casas vacacionales, también lo ha detectado. “Hemos identificado que existe una tendencia para reservar casas vacacionales para periodos más largos. Las reservaciones para estancias de una duración superior a 15 días se han incrementado un 24% anual. Solo las reservaciones de un mes han aumentado un 20% aproximadamente”, comentó Serena Uberti, directora general de la compañía para el sur de Europa.
Opinó que esa tendencia puede explicarse por el teletrabajo, la experiencia de vivir en familia en un entorno diferente o contar con una estimación clara de los costos de su estancia. “Por el momento, resulta adelantado establecer si esta tendencia está ligada de manera directa al desarrollo del precio de la energía”, finalizó.