Autoridades de la Asociación de Hoteles y Turismo del Caribe (CHTA) prevén un pronto retorno de turistas en la región “más rápido” que en otras partes del mundo.
El presidente de la CHTA, Pablo Torres, indicó que el turismo regional se recuperará con mayor rapidez respecto a los arribos de visitantes, considerando que la asociación ha trabajado estrechamente con otras entidades como el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés), la Agencia de Salud Pública del Caribe, la Organización de Turismo del Caribe y la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas.
En este sentido, destacó que la industria turística en el Caribe ha luchado por garantizar la seguridad sanitaria tanto de los residentes como de los visitantes, a través de brindar “un servicio ejemplar” al respetar los protocolos establecidos por los profesionales de la salud.
Asimismo, Torres sostuvo que, lo anterior, ha sido un trabajo conjunto y coordinado con los trabajadores prestadores de servicios, incluyendo al personal de aeropuertos, aerolíneas, etc., por lo que, aseguró, fue la rápida acción de la región contra el Covid-19 lo que permitió contener la propagación del virus “con mayor eficacia que en otras partes del mundo”, por lo que el Caribe se posicionaría como “el mejor lugar del mundo para recuperarse de los estragos de esta pandemia” y dar un respiro a los turistas internacionales.
De acuerdo con su opinión, el turismo será la clave para la recuperación económica del área, pues lo considera no solo como “un sector que supone el medio de vida para miles de personas”, sino como la entrada de ingresos fundamentales para las balanzas fiscales de los gobiernos de todo el mundo.
Finalmente −y pese a los pronósticos− el ejecutivo de la CHTA se mostró optimista respecto a los próximos meses y aseguró que las empresas dedicadas a la ‘industria sin chimeneas’ han superado la situación pese a la pérdida de ingresos por las restricciones de viaje ligadas a la pandemia del nuevo Coronavirus, recuperándose como ya lo han hecho con crisis anteriores; esta vez no será la excepción, indicó.
Cabe destacar que el Caribe fue uno de los primeros destinos en el mundo en reabrir sus puertas al turismo internacional y en recibir el ‘Sello de Viaje Seguro’ del WTTC.
¿Cómo es la situación en Caribe Mexicano?
De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), para la zona del Caribe Mexicano la temporada navideña “dio un respiro” a líderes hoteleros y restauranteros de la región.
En Cancún se registró un aforo promedio de 57% en los restaurantes y una ocupación hotelera de hasta 65% por las fiestas decembrinas.
Por su parte, la Secretaría de Estado de Turismo (Sedetur) de Quintana Roo expresó que los esfuerzos del estado “por mantener la reactivación económica, de forma gradual y ordenada a través de la implementación de la Certificación en Protección y Prevención Sanitaria en Instalaciones Turísticas […] permiten generar confianza a nuestros turistas”, lo que definió como “un factor determinante” a la hora de elegir a dónde viajar.
En este mismo sentido, Sergio González, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes en Cancún (AMAV), explicó que Cancún y el Caribe Mexicano, en general, concluyeron el año pasado con mayor ocupación que otros destinos del país y el mundo.
Moody’s anticipa una perspectiva negativa para el Caribe y Latam en 2021
La agencia calificadora prevé una perspectiva negativa en los créditos soberanos de Latinoamérica y el Caribe para este año, lo que supondría un desafío a los gobernantes de las regiones para restaurar el espacio fiscal perdido. “Será un desafío crediticio clave para los soberanos de Latinoamérica en el futuro”.
Moody’s indicó que si bien las economías de Latam podrían repuntar un 4.5% en 2021, éstas no alcanzarán niveles previos a la pandemia al menos hasta 2022. Incluso, destaca, para Brasil, México y Argentina la recuperación podría postergarse un año.
En cuanto a los países caribeños, resalta, la recuperación podría retrasarse dada su dependencia al sector turístico y cuyos niveles de vuelo no podrían recuperar sino hasta 2023. “Los soberanos dependientes del turismo tendrán dificultades para diversificar sus economías dados los desafíos estructurales, incluido su tamaño más pequeño, lo que reduce el incentivo para inversión”, indicó. Por otro lado, destaca, el impacto podría ser “menos severo” para aquellos destinos que ya tienen una base económica más diversificada, como República Dominicana, Bermudas y las Islas Caimán.