El temor a los contagios por la pandemia derivada del COVID-19, el establecimiento de cuarentenas de viaje y el cierre de fronteras entre regiones desalienta a los turistas, por lo que los gobiernos deben abrir las fronteras y considerar solo los bloqueos locales, pidieron el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) y la Asociación de Transporte Aéreo de América Latina y el Caribe (ALTA).
Gloria Guevara, presidenta del consejo, consideró que las cuarentenas de viaje y el cierre de fronteras no ayudan a restablecer la confianza de los turistas, en un momento en que se necesita alentar los viajes. Destacó la importancia que tiene la homologación de medidas de salud e higiene reconocidas internacionalmente, que permitan al viajero recobrar la confianza de volver a consumir un producto o contratar un servicio.
Durante el seminario ‘El futuro de los viajes y el turismo global’, el WTTC propuso la apertura de fronteras y la eliminación de barreras; la realización de pruebas para el control de la pandemia; la adopción de protocolos de higiene y sanitización; y apoyos gubernamentales a trabajadores del sector y empresas, para la recuperación del turismo en el mundo.
Por su parte, José Ricardo Botelho, director de ALTA, explicó que la pandemia representó un importante descenso en la transportación de pasajeros en toda la región, pues solo en abril y mayo la reducción de operaciones aéreas fue del 95%, con grandes pérdidas para la industria. Y recordó que la recuperación del sector aéreo tardarís hasta seis años, de tal forma que en el 2025 se verán en la región niveles similares a los reportados durante el 2019.
Cabe mencionar que actualmente los viajeros mexicanos tienen restricciones de viaje a Europa, mientras que Perú, Argentina, Chile, Bolivia y Paraguay siguen cerrados al exterior. En tanto que Reino Unido establece cuarentenas de 14 días a los visitantes antes de poder viajar al interior del país. De acuerdo con datos del WTTC, la pandemia pone en riesgo de desaparición hasta 197 millones de empleos alrededor del mundo, de los cuales 6.1 millones corresponden a la región de Latinoamérica y el Caribe.