Cuando se pone en renta una propiedad, una práctica común de los dueños es que, además de solicitar el contrato y el pago mensual, piden un monto que se conoce como depósito de renta. Se trata de una garantía para el casero en caso de que exista algún inconveniente futuro entre los involucrados.

Para que conozcas todo lo relacionado con esta garantía, Inmuebles24 te comparte la siguiente información.

¿Qué es un depósito de renta?

Se refiere al dinero que el inquilino le entrega al dueño de la propiedad al momento de firmar el contrato de arrendamiento. Es importante señalar que esta cantidad debe pagarse en su totalidad para tener el derecho a habitar la casa o departamento en cuestión.

En general, dicho depósito equivale a uno o dos meses de renta y sirve como una garantía para el propietario en caso de que el arrendatario incumpla con los compromisos previamente pactados en el documento.

Contrato de arrendamiento se simplifica para optimizar el alquiler

Al finalizar el contrato, el monto se devuelve al inquilino, siempre y cuando esto haya sido aclarado en el mismo documento. Sin embargo, hay casos en los que no se devuelve el depósito, como los que se detallan a continuación:

• Cuando hay daños provocados por el uso del inmueble que el casero no puede cobrar, por ejemplo: desprendimiento de pintura, pisos, duela o alfombras dañadas.
• Si hay desperfectos provocados por el inquilino de manera imprudente, por ejemplo: ventanas, pisos y puertas rotas, afectaciones a la estructura del inmueble, suciedad excesiva que dañe el inmueble, entre otras.
• Las modificaciones que se realizaron a la propiedad sin autorización y que representan daños o perjuicios al lugar y por ende no se devolvió como se entregó originalmente.
• Para pagar retrasos o faltantes en las cuotas de servicios como agua, luz, mantenimiento, gas, entre otros.

Su importancia

Durante el plazo en que el inquilino habite una propiedad en renta, el pago funciona como un respaldo para el dueño en caso de que existan daños por uso o descuido, que no se cumpla con las cuotas mensuales o que finalice la relación de arrendamiento antes de tiempo.

Si se da alguno de los casos antes mencionados, al finalizar el contrato el propietario tiene derecho de retener el depósito o hacer uso de él para reparar los daños o compensar la morosidad de su residente temporal.

Por lo general, en el contrato de renta se estipula el estado en que se entregó la propiedad y las condiciones en las que se encuentra al momento de empezar a habitarlo.

"Toma en cuenta que, si haces modificaciones, aunque creas que son para mejora, sin autorización de tu casero, esto podría ser motivo para descuentos en el reembolso de tu depósito de renta”, indicó Karla González Montoya, marketing manager B2C del portal.

En la mayoría de los casos, la cantidad estipulada como depósito de renta se entregará por completo en un plazo de 30 días una vez que el contrato de arrendamiento haya quedado invalidado y el inquilino ya no habite la propiedad. Una forma de asegurarte de que te entreguen el depósito es poner especial atención en las cláusulas del contrato.

“Recuerda que tu contrato de arrendamiento debe contener el plazo del alquiler, el precio, periodo, dirección del inmueble, nombres de ambas partes (arrendador y arrendatario), cláusulas, fecha de término del contrato, cantidad abonada como garantía, depósitos, así como los gastos, derechos y obligaciones del inquilino y del propietario”, se concluyó.