En el segundo semestre de este año y el primero de 2017 la firma planean vender 4,600 viviendas. Hacia 2021 su meta es vender 15 mil casas, 50% menos respecto al récord que alcanzaron antes de su debacle financiera.

La empresa cuenta reservas territoriales para aplicar su plan de negocios en los próximos 36 meses, posteriormente buscara nuevas oportunidad para desarrollar.

El plan de reestructura es definido por la viviendera como conservador pero con un objetivo de rentabilidad para los accionistas muy atractivo.

El cambio en la política de vivienda del gobierno federal en 2013 provocó la caída de los grandes desarrolladores de vivienda, cuyas finanzas estaban deterioradas. Urbi salió de concurso mercantil en febrero de 2016.

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