Comprar una vivienda sin recorrerla físicamente puede sonar arriesgado, pero cada vez más personas lo hacen. Traslados laborales, mudanzas después del retiro, inversión en otra ciudad o el simple hecho de que los mercados son muy competitivos llevan a muchos compradores a cerrar tratos a distancia.
¿Por qué comprar a distancia?
En países extensos como Estados Unidos o incluso México, no siempre es posible viajar varios días para visitar propiedades. En esos casos, adquirir una vivienda a distancia se convierte en una alternativa práctica. Entre las razones más comunes según los expertos están:
- Cambios de empleo con poco tiempo de preparación.
- Mudanzas tras la jubilación a lugares con mejor clima o más cercanos a la familia.
- Flexibilidad laboral gracias al trabajo remoto.
- Inversiones fuera del estado de residencia.
- Compra de una segunda vivienda o casa vacacional.
La pandemia de Covid-19 aceleró esta tendencia y demostró que es posible concretar operaciones inmobiliarias sin necesidad de estar físicamente presente.
Tecnología como aliada
Las herramientas digitales han transformado el proceso de compra. Hoy es común apoyarse en:
- Recorridos virtuales en 3D y videos en vivo con el agente.
- Imágenes aéreas con drones para conocer el entorno.
- Videollamadas con prestamistas, inspectores y abogados.
- Plataformas de firma electrónica para documentos oficiales.
- Aplicaciones móviles para buscar, comparar y dar seguimiento a propiedades.
Armar un buen equipo
La clave para comprar con éxito sin ver la casa en persona es rodearse de profesionales de confianza. Es recomendable contar con:
- Un agente inmobiliario local con experiencia en clientes remotos.
- Un inspector de vivienda dispuesto a compartir resultados en video o llamadas.
- Un prestamista que ofrezca trámites digitales seguros.
- Un abogado especializado en bienes raíces (si lo requiere el estado donde se compra).
Hacer preguntas sobre su experiencia con compradores a distancia y sus métodos de trabajo ayudará a elegir al equipo adecuado.
Precauciones adicionales
Comprar de forma remota requiere pasos extras para reducir riesgos:
- Solicitar inspecciones más detalladas y material visual adicional.
- Investigar a fondo el vecindario en plataformas digitales, redes sociales y foros locales.
- Incluir contingencias en el contrato, como la posibilidad de cancelar si la casa no coincide con lo mostrado en videos o inspecciones.
El cierre desde lejos
Comprar una casa sin visitarla ya no es una apuesta a ciegas. Con la tecnología adecuada, un equipo confiable y las medidas de precaución correctas, es posible adquirir la vivienda ideal a distancia, ya sea para vivir, invertir o comenzar una nueva etapa en otra ciudad.