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Los recursos también serán utilizados para pagar la deuda acreditada para su desarrollo Mítikah. Los recursos provendrán de recursos propios y de la desinversión de activos.

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Fibra Uno, el principal fideicomiso de inversión en bienes raíces de México, anunció una inversión de 10 mil millones de pesos en 2025 como parte de su estrategia de expansión.

 

André El-Mann Arazi, director ejecutivo de la empresa, detalló que estos recursos provendrán de fondos propios y de flujos de capital generados durante el año, incluidos ingresos que capten con la eventual venta de propiedades.

 

Durante una conferencia, aseguró que una parte de la inversión se destinará para pagar el proyecto emblemático de usos mixtos Mítikah, ubicado al sur de la Ciudad de México.

En el sector industrial, el directivo señaló que la tendencia positiva se debe principalmente al fenómeno del nearshoring y al dinamismo del mercado interno mexicano, condiciones que favorecen la inversión en propiedades industriales, lo que respalda la visión optimista de Fibra Uno para 2025.

También, expresó su optimismo sobre el panorama de los sectores en los que Fibra Uno tiene presencia, como el industrial y el de oficinas. En este último, destacó que la ocupación de sus espacios ha registrado un repunte post-pandemia, alcanzando un 84% y con expectativas de superar el 85% para el próximo año, lo que resulta en rentabilidad para la empresa.

 

 

Con respecto a la creación de nuevos vehículos de inversión, el directivo confirmó que durante el primer semestre de 2025 se lanzará Fibra Next o Next, una nueva subsidiaria que concentrará los activos industriales de la empresa.

 

Aunque aún están en proceso de determinar si este vehículo será una nueva fibra o una empresa, El-Mann Arazi explicó que Fibra Next cotizará por separado en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

En cuanto a la situación geopolítica, particularmente con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y su potencial impacto en las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos, los directivos de Fibra Uno reconocieron que existe un cierto nerviosismo entre sus clientes.

No obstante, Gonzalo Robina, director general adjunto, enfatizó que Fibra Uno está diseñada para ser resistente a diferentes coyunturas económicas y políticas, y confían en la capacidad del gobierno mexicano para manejar los retos que puedan surgir.

 

Finalmente, El-Mann Arazi destacó que la región de Norteamérica tiene necesidades mutuas, por lo que la fibra continuará ofreciendo espacios adecuados para cualquier actor interesado en sus proyectos, con la certeza de que la empresa está preparada para enfrentar cualquier desafío a largo plazo.