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Los locales comerciales ofrecen una combinación de alta rentabilidad, beneficios fiscales, menor riesgo legal, y una demanda creciente que los convierte en una opción de inversión sumamente atractiva.

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En el dinámico mercado inmobiliario de México, los locales comerciales emergen como una opción de inversión atractiva y frecuentemente subestimada frente a las propiedades residenciales.

Aunque muchos inversionistas prefieren adquirir departamentos o casas debido a su familiaridad y percepción de estabilidad, los locales comerciales presentan ventajas significativas que pueden maximizar la rentabilidad y diversificar un portafolio inmobiliario.

De acuerdo con Alberto Martínez, CEO de DIAM Proyectos de Inversión, los locales comerciales ofrecen un rendimiento superior en comparación con las propiedades residenciales.

 

"El rendimiento anual de una propiedad residencial oscila entre el 4% y el 5%, mientras que un local comercial puede generar entre el 8% y el 10%, dependiendo de factores como la ubicación, la demanda del mercado y la estabilidad del arrendatario", señala Martínez.

 

Permite esta mayor rentabilidad una recuperación más rápida de la inversión inicial, lo que convierte a los locales comerciales en una opción especialmente atractiva para inversionistas que buscan maximizar sus ingresos.

A través de un comunicado expresaron que además de la rentabilidad, los locales comerciales en México presentan ventajas fiscales notables. A diferencia de las propiedades residenciales, los propietarios de locales comerciales pueden transferir el IVA al arrendatario, lo que representa una significativa ventaja en términos fiscales. Esto, junto con la posibilidad de deducciones adicionales relacionadas con gastos operativos y de mantenimiento, posiciona a los locales comerciales como una inversión fiscalmente eficiente.

 

 

En términos de seguridad legal, los contratos de arrendamiento comercial ofrecen una mayor protección para los propietarios. Estos contratos permiten acciones más efectivas en caso de incumplimiento, incluyendo el embargo de bienes y un proceso de desalojo más expedito, en comparación con las propiedades residenciales.

 

"La protección legal que ofrecen los contratos de arrendamiento comercial no solo minimiza los riesgos de impago, sino que también proporciona una vía clara para la recuperación de la inversión en caso de problemas con el arrendatario", explica Martínez.

 

Otro aspecto que favorece la inversión en locales comerciales es la creciente demanda. En México, esta demanda ha sido impulsada por la expansión de pequeños y medianos negocios, y la necesidad de espacios físicos para diversas operaciones y servicios. Esta alta demanda permite a los propietarios obtener un mejor valor por sus propiedades, traducido en rentas más altas y una mayor estabilidad en los ingresos.

 

Finalmente, los locales comerciales suelen implicar menores gastos de mantenimiento, ya que los arrendatarios generalmente se encargan de estos costos, a diferencia de las propiedades residenciales donde el propietario asume estas responsabilidades. Además, al término de un contrato, las mejoras y adaptaciones realizadas por el arrendatario pueden añadir valor a la propiedad sin costos adicionales para el propietario.

 

Aunque el mercado inmobiliario mexicano aún muestra una preferencia por las propiedades residenciales, los inversionistas que exploren el potencial de los locales comerciales podrían encontrar oportunidades significativas para diversificar y optimizar sus inversiones.