Un artículo del Wall Street Journal (WSJ) puso en evidencia el dilema del mercado inmobiliario de oficinas de Estados Unidos, ya que, a pesar de la disminución en la ocupación de edificios de oficinas en el centro de la ciudad, los precios de renta continúan subiendo.
Esto se debe a que, si las rentas caen, la garantía subyacente de los préstamos utilizados para adquirir esos edificios también pierde valor, lo que podría resultar en problemas para pagar los préstamos o incluso en la pérdida del edificio.
Para evitar este escenario, los propietarios están recurriendo a tácticas como ofrecer "alquiler gratis por un año" en contratos de arrendamiento a largo plazo o proporcionar beneficios adicionales, como señalización gratuita, pagados por el propietario en lugar del arrendatario.
Las medidas tienen como objetivo mantener la apariencia de estabilidad financiera mientras se atraen nuevos inquilinos.
Por lo tanto, los propietarios están renuentes a reducir los alquileres, incluso si eso significa dejar espacios vacíos, ya que esto podría impactar negativamente en el valor de sus propiedades y, en última instancia, en su capacidad para refinanciar o cumplir con los préstamos existentes.
Si bien se espera que los alquileres eventualmente caigan, es probable que esto ocurra después de que los propietarios y prestamistas se vean obligados a reestructurar hipotecas o vender propiedades en dificultades.
Finalmente, aunque los alquileres puedan bajar en el futuro, podría ser un proceso lento y gradual que se producirá cuando todas las demás opciones hayan sido agotadas y los competidores enfrenten mayores presiones.