Darle mantenimiento a tu hogar no se trata solo de tenerlo impecable, ya que, estar al tanto de las siguientes tareas también puede ahorrarte una cantidad considerable de dinero a largo plazo.
Para que tengas una guía de cómo hacerlo, Point2Homes elaboró una lista de verificación esencial para el mantenimiento del hogar que te ayudará en tu camino:
- Revisa tu plomería
El desperdicio de agua es un gasto que puede acumularse con el tiempo, por lo que vale la pena revisar las tuberías con regularidad. Los grifos y accesorios de ducha que gotean son problemas comunes, pero son fáciles de detectar y los reemplazos o reparaciones suelen ser económicos. Las tuberías con fugas que no están expuestas pueden ser más difíciles de detectar, pon atención a manchas repentinas de humedad y caídas en la presión del agua. El baño es otro lugar para comprobar si hay fugas.
- Mantén tu sistema HVAC
Como corazón de la calefacción y refrigeración de cualquier hogar, las unidades HVAC deben recibir mantenimiento con regularidad. Reemplaza los filtros hasta dos veces por semana cuando estos sistemas estén en uso constante y asegúrate de que sean inspeccionados profesionalmente al menos una vez al año. El comienzo del verano es un buen momento para examinar detenidamente tu unidad de aire acondicionado. La inactividad durante el invierno puede provocar que la unidad se ensucie por dentro, provocando averías mayores en el futuro.
- Repara tu refrigerador
Un refrigerador en mal estado puede consumir rápidamente energía y agua. Uno de los problemas más comunes son los sellos de puertas ineficaces. Este problema aparentemente trivial puede costarte fácilmente cientos de pesos al año. Afortunadamente, suele ser barato y fácil de solucionar. Para comprobar si los sellos funcionan correctamente, toma un billete y cierra la mitad en la puerta del refrigerador. Si es fácil de sacar, es necesario reemplazar los sellos. Asegúrate de limpiarlo periódicamente, especialmente los serpentines de refrigeración de la parte trasera. Pronto acumulan polvo y suciedad, lo que les dificulta hacer correctamente su trabajo.
- Cuida tus otros electrodomésticos
La secadora de ropa es otro gran consumidor de energía. Limpia la trampa de pelusa después de cada uso para reducir el riesgo de incendio y el tiempo de secado. Revisa la ventilación de la secadora y asegúrate de que esté despejada. Con las lavadoras de carga frontal, deja siempre la puerta abierta después de su uso para permitir que se seque el agua acumulada en el sello de goma, evitando así la aparición de moho y hongos. Limpia bien la puerta y los sellos y retira la bandeja de detergente cada vez, enjuagándola bien para evitar la acumulación de suciedad.
- Revisa tu techo
Cuando algo sale mal con el techo, su reparación costará mucho. Mantente al tanto comprobando periódicamente el desgaste y los signos de la edad. Busca tejas sueltas, agujeros y tapajuntas dañados (el sello metálico que cubre las juntas) y repáralos antes de que provoquen problemas más importantes, como daños por agua.
- No descuides el trabajo en el jardín
Los árboles y arbustos demasiado crecidos pueden causar daños importantes a tu hogar si no se controlan. Las raíces de los árboles, en particular, pueden agrietar los cimientos de tu hogar, lo que resulta en un trabajo de reparación importante y costoso. Poda las plantas demasiado crecidas y corta las ramas que sobresalgan y que estén demasiado cerca de tu casa para reducir el riesgo de daños durante una tormenta. Si tienes problemas con el agua que se acumula alrededor de tu casa, consulta a un profesional lo antes posible.
- Cuida el exterior de tu casa
Limpia las paredes, ventanas y puertas sucias y, si es necesario, considera darles una nueva capa de pintura. La mayoría de las pinturas para exteriores duran ocho años antes de que sea necesario refrescarlas. Comprueba si hay daños, especialmente en marcos, ventanas y puertas de madera, y repáralos según sea necesario. Busca daños extensos por agua, caracterizados por pintura descascarada y madera podrida, y trata de solucionar la causa en lugar de solo los síntomas.
- Limpia tus desagües
Es importante limpiar los drenajes y, si el tuyo es lento, que un profesional lo revise antes de que empeore.