Desde que el gobierno de Reino Unido (UK) anunció más detalles de las propuestas contenidas en el Proyecto de Ley de Reforma de Inquilinos, los propietarios e inquilinos han estado examinando la letra pequeña.
Un análisis de Knight Frank resaltó que después de casi duplicar su tamaño desde principios de la década de 2000, el sector privado de alquiler ha representado alrededor de una quinta parte de los hogares en Inglaterra desde 2013-2014. Entonces, indicó, parece justo que la legislación refleje el creciente número de arrendatarios en el país.
Señaló la empresa consultora que el acto de malabarismo que el gobierno debe realizar es inclinar la balanza hacia los inquilinos, mientras se asegura de que los cambios no provoquen que más propietarios abandonen el sector.
Durante los primeros 4 meses del año, el número de nuevos inquilinos potenciales en las zonas privilegiadas del centro y las afueras de Londres fue un 39% superior a la media de 5 años. “Claramente, la demanda es más fuerte que nunca”, enfatizó el documento.
La oferta es el problema. En el mismo periodo, la cantidad de nuevos listados fue un 34% menor, según muestran datos de Rightmove.
Varios propietarios abandonaron el sector en los últimos años después de una serie de cambios fiscales, lo que significa que se ha vuelto más punitivo financieramente para ellos, y las leyes de la oferta y la demanda significan que el problema se está extendiendo a los inquilinos.
“Si bien el proyecto de ley de reforma de inquilinos está diseñado para apoyar a los inquilinos, es comprensible que a los propietarios les preocupe que una propuesta para eliminar los desalojos sin culpa aumente el riesgo de que no puedan recuperar su propiedad”, resaltó el análisis.
Beverley Kennard, directora de operaciones de arrendamiento de Knight Frank, opinó que en una inspección más cercana, parece que los riesgos son menores de lo que se temía. Si bien el mecanismo cambiará, los motivos que los propietarios pueden usar para recuperar su propiedad en realidad han aumentado.
Ahora, dijo, incluyen los atrasos en el alquiler y el comportamiento antisocial, lo que debería dar a los propietarios aún más comodidad. Pero persiste la preocupación sobre si los inquilinos tendrán la flexibilidad de pagar el alquiler por adelantado y la practicidad de periodos de aviso más cortos, pero la legislación aún tiene un largo camino por recorrer antes de que se presente.
El problema es que el proyecto de ley puede ser la gota que derrame el vaso para algunos propietarios, lo que solo aumentaría la presión al alza sobre los alquileres. Mientras que, para el gobierno, el riesgo es que con el 20% del país alquilando, eso representa muchos votantes.