Ser dueño de una casa de descanso o de vacaciones puede parecer algo complicado, pero hacerlo realidad es posible, por ejemplo, si visitas el destino elegido varias veces.
También es bueno recordar que antes de hacer cualquier inversión, lo pienses detenidamente y cuentes con una planificación minuciosa, como comparte Point2Homes.
- Haz un presupuesto
Como cualquier inversión inmobiliaria, debes contar con un presupuesto antes de buscar propiedades. Al crear un presupuesto, debes considerar varias cosas más allá del precio de la propiedad como otros costos:
Facturas de servicios públicos: Como cualquier hogar, una casa de descanso consumirá energía, especialmente si la alquilas; es poco probable que los visitantes sean indulgentes con el consumo de energía, así que considera esto en el precio del alquiler.
Seguro: Muchos prestamistas insisten en que contrates una póliza de seguro de hogar para tu casa de vacaciones. Incluso si no lo hacen, o si compraste la casa directamente, vale la pena comprar un seguro; si planeas alquilar la propiedad, normalmente deberás contratar una cobertura adicional.
Impuesto: Toma en cuenta los impuestos sobre la propiedad y, si eres un comprador de otro estado/país, es posible que también debas pagar un impuesto de traspaso o transferencia de tierras.
Renovaciones y mantenimiento: Si planeas alquilar tu propiedad cuando no la estés usando, asegúrate de que se vea bien y que todas las tareas de mantenimiento estén al día. Incluso si la casa permanece vacía por un tiempo, deberás estar al tanto de todo.
Extras: Considera equipar tu casa de descanso con equipo de temporada y equipo para actividades locales, como esquís o kayaks.
Tarifas de HOA: Al igual que otras casas, algunas casas de vacaciones serán parte de una asociación de propietarios (HOA), así que asegúrate de agregar las tarifas necesarias a tu presupuesto.
Servicios de administración de propiedades: Un costo casi esencial si estás alquilando tu propiedad.
- Contrata a un administrador de propiedades
Dejar tu casa deshabitada durante meses puede provocar daños importantes. Por ejemplo, una fuga o, lo que es peor, una tubería rota, que puede causar daños masivos por agua, mientras que las plagas pueden causar estragos en una propiedad vacía en unos pocos meses.
Al contratar a un administrador de propiedades, puedes estar tranquilo de que podrás estar al tanto de estos problemas. Y, si planeas alquilar tu casa de descanso, un administrador de propiedades también se encargará de hacer todo por ti.
- Considera compartir los costos
Tal vez tengas amigos o familiares que también disfrutarían de la casa. En este caso, es posible juntar sus fondos y compartir la propiedad. Esto puede ahorrarte mucho dinero, pero necesitas comunicarte claramente desde el principio. Asegúrate de discutir los siguientes puntos:
Financiamiento: ¿Cómo se dividirán los pagos, a nombre de quién estará la propiedad y qué sucede si una de las partes quiere vender?
Uso de la propiedad: Asegúrate de planificar tus vacaciones para que todos puedan disfrutarla y no lleguen al mismo tiempo.
Reglas de la casa: Hay que ser claros desde el principio con las reglas y asegúrate de que todos estén de acuerdo.
Tómate el tiempo para discutir estas cosas, y si no comparten las mismas ideas, tal vez no sea la mejor idea continuar.
Equipa tu casa de descanso con equipo de temporada y para actividades locales.
- Averigua cómo está el mercado de los alquileres en la zona
Si planeas alquilar tu casa de descanso o vacaciones mientras no la usas, investiga el mercado local para ver qué tan competitivo es y piensa en el tipo de inquilinos que estás buscando, si veraneantes, a largo plazo, a corto plazo, etcétera.
Además, vale la pena tener en cuenta que es posible que no puedas obtener una hipoteca estándar si planeas alquilar tu casa de vacaciones. Los prestamistas pueden exigirte que obtengas un préstamo de tipo inversor en su lugar. Y luego, no te olvides de los costos adicionales y las posibles barreras.