El grupo francés Moët Hennessy-Louis Vuitton (LVMH) considera la adquisición de la compañía suiza Richemont, con lo que dominaría el segmento de joyería de alta gama.
Principalmente, para que LVMH fortalezca la posición de Tiffany & Co, pero al adquirirlo, sobre todo a Cartier, el grupo dominaría totalmente el segmento de joyería de alta gama.
La división de joyería de la suiza representa la mayor parte de las ventas totales de la compañía y tiene un desempeño sólido, con un crecimiento del 8% hasta el último trimestre de 2022.
Para especialistas, la compra haría más difícil competir con LVMH, especialmente después de que informó ingresos anuales de más de 83 mil millones de dólares en el año pasado.
Pese a que esta versión cobra más fuerza, también es cierto que Johann Rupert, hijo del difunto Anton Rupert y quien gestiona la firma suiza, se opone a ceder el control de la misma, hasta el momento.
La compañía con sede en Ginebra se encuentra en el cuarto puesto entre las empresas de lujo más grandes por capitalización bursátil, con firmas como Chloé, Montblanc o Vacheron Constantin.
El Dato:
En febrero de 2022, Moët Hennessy-Louis Vuitton consideraba la idea de comprar Ralph Lauren, para lograr mayores avances en el mercado estadounidense.