El negocio inmobiliario es una actividad de mediano y largo plazo; nosotros estamos montados en proyectos de 20 a 25 años, por lo que tenemos un panorama de inversión y desinversión a muchos años.
Por ello, en nuestro sector, el factor más preciado es el tiempo, no es el dinero.
Siempre nos ha gustado el negocio de tierra, los grandes planes maestros. Entramos a desarrollar espacios de 200 hectáreas para arriba, para crear comunidades, donde no solo planeamos el tema del producto inmobiliario, sino también todos los componentes de servicios, desde comercios, colegios, etcétera.
El sector inmobiliario es el que más dinamismo tiene en la economía, al mover a muchos otros sectores y generar mucha mano de obra.
El sector enfrenta diferentes retos, pero el más importante es el efecto de la inflación mundial y su reflejo en los precios de los materiales para la construcción.