Joe Gebbia, cofundador de Airbnb, la plataforma para rentar casas o alojamiento, inició un nuevo proyecto a través del startup Samara con la que planea edificar pequeñas casas o estudios preconstruidos en los patios traseros de las viviendas, con el aval de los propietarios.
El proyecto arrancará en California, donde el inventario de viviendas es bajo, y con el concepto ADU (unidades de vivienda accesorias) se busca aprovechar el espacio de los patios traseros que tengan el espacio suficiente para levantar una casa, estudio o habitación, que puede ser de unos 14 metros cuadrados.
Como informó The Wall Street Journal, las pequeñas casas pueden albergar a estadounidenses que no pueden pagar un espacio más grande, o pueden usarse como oficinas para aquellos que trabajan desde casa y necesitan cuartos separados lejos de los niños o del atractivo de la televisión.
“Trabajar desde casa al menos una vez por semana ha cambiado fundamentalmente la relación de las personas con su hogar”, dijo Gebbia.
Samara ayudará al propietario con la obtención del permiso de construcción y la instalación de las unidades. Los paneles solares en el techo deben satisfacer todas las necesidades eléctricas de la pequeña casa.
Las unidades serán construidas en fábricas por una empresa de construcción modular y Samara los diseñará y comercializará.
Samara comenzó en 2016 como una unidad de investigación y diseño de Airbnb y afirma que California fue seleccionada intencionalmente como el mercado inaugural de este proyecto debido a la crisis de la vivienda, el rápido aumento del costo de vida y las nuevas regulaciones que facilitan una mayor densidad de viviendas en todo el estado.
Durante los últimos diez años, California agregó 3.2 veces más personas que unidades de vivienda, según el Instituto de Políticas Públicas de California e incluso antes de Covid-19 y los aumentos de alquiler que siguieron, la mitad de todos los hogares en el estado estaban agobiados por el alquiler, lo que significa que pagaban más del 30 por ciento de sus ingresos en alquiler.
En Los Ángeles, por ejemplo, el costo promedio de un apartamento de una habitación alcanzó los 2,500 dólares en este 2022, un aumento de alrededor del 17 por ciento año tras año.