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Durante la pasada década, el sector inmobiliario español supo diversificarse y optimizar la gestión profesional.

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Para el segundo trimestre del año, se espera que la inflación se estabilice, mientras que los fundamentales de la economía española son tranquilizadores, resaltó Hernán San Pedro, director de Relación con Inversores y Comunicación Corporativa de Lar España.

A pesar de que el conflicto en Ucrania ha incrementado significativamente la volatilidad y la incertidumbre, un crecimiento económico razonable parece asegurado de acuerdo con distintas previsiones, con un acumulado alrededor del 10% para los próximos tres años en España.

Se espera, que la inflación se aquiete en el segundo semestre, junto con la reducción en el costo de la energía y el repunte de tipos. Sin olvidar que los fundamentales de la economía española son alentadores. Por lo que dichos factores benefician a un sector inmobiliario que supo diversificarse y optimizar la gestión profesional durante la década pasada.

 

En opinión de San Pedro, ese fortalecimiento “es el que ahora le permite actuar como una de las locomotoras para la recuperación”.

 

Dicho refuerzo también se ha visto en el sector del retail, aseguró el directivo, que en estos dos años confirmó que posee un valor especialmente resiliente que es capaz de llamar la atención de un vasto grupo de inversores.

Cabe resaltar que la actividad que desarrollan es de primera necesidad y que ante la pandemia, los principales operadores demostraron su capacidad de gestión; pero además, también han minimizado los “problemas de distribución internacional”.

“Cuando los locales están alquilados a un mix de inquilinos acreditados, con rentas indexadas, se habla de un sector muy atractivo para inversores a largo plazo”, añadió. En cuanto al sector residencial, parece tener asegurada la fortaleza de fondo, principalmente si las subidas de tipos son moderadas y se producen gradualmente. “El sector terciario va a incrementar su atractivo en ese entorno”, agregó.

 

 

Además, los parques comerciales y también los centros, van a tener un evidente protagonismo, ya que el factor determinante será su calidad: los centros y parques cuya afluencia, ventas y rentas sostenibles se han recuperado rápidamente, son un valor seguro.

Ya existe un interés en ellos y que el aumento de la demanda se notará levemente en las valoraciones de final de año. Pero también, hay un interés por centros con alto potencial para añadir valor mediante reposicionamientos del mix de inquilinos o inclusive cambios de usos que sean capaces de aportar eficiencia.

 

Por el momento, las decisiones de compra y los hábitos de consumo se están modificando básicamente por la pandemia, que por una mayor cautela en el gasto.

 

Probablemente, los consumidores pueden aplazar decisiones financieras importantes, pero siguen acudiendo a centros comerciales o parques comerciales como un hábito de compra, distracción o para pasar su tiempo libre, e incluso gastan más que antes de la pandemia.

Con respecto a ventas finales, San Pedro comentó que en los 14 centros y parques comerciales de Lar España tuvieron ventas por un valor de 215.1 millones de euros (mde), esto es un 8% más que en el mismo trimestre de 2019, antes de la pandemia.

En su opinión, dichas cifras podrían incrementarse aún más en el siguiente año y medio, si se considera que la transformación digital en retail proporciona nuevas formas de interacción eficiente, ya sea con clientes externos o internos, lo cual aumentaría su consumo.

/Con información de Estrategias de Inversión/