La tecnología es un aliado del sector inmobiliario, por lo que la Inteligencia Artificial (IA) aumenta la productividad, las ventas y la calidad del servicio, lo que a su vez contribuye a la transformación social y económica, destacan especialistas.

La IA permite realizar, actualmente, modelos de evaluación automática no presencial, realizar un cálculo del precio óptimo del alquiler o venta, previsión de tendencias de precio según el escenario macroeconómico y la incorporación en el alquiler de modelos similares a los scorings hipotecarios.

El mercado inmobiliario tiene un impacto significativo en la economía, por lo que es importante que incorpore las ventajas que la tecnología ofrece.

Elementos que IA ofrece al sector inmobiliario:

-Los modelos Automated Valuation Models (AVM) realizan evaluaciones no presenciales para portafolios completos de inmuebles, proporcionando una reducción de costos al no realizar la tasación presencial hasta el momento de la venta, a la vez, permite tener una valoración para el total del portafolio.

-Los clientes puedes saber el estado real de conservación del inmueble a partir del procesamiento de imágenes, es decir, posibles reformas, cambios en las paredes interiores, afectaciones, etcétera; lo que también funciona para identificar estancias, de acuerdo con el sitio muypymes.com.

-IA es un buen aliado para discernir la evolución de los precios en viviendas, locales comerciales o del suelo de acuerdo con distintos escenarios macroeconómicos con resultados más precisos, un tema clave si se toma en cuenta el impacto de los precios de la construcción y los servicios inmobiliarios.

Sector inmobiliario, con más apuestas proptech

-Los especialistas consideran que es difícil que el asesor inmobiliario determine exactamente el precio de una propiedad, evitando quedarse sin colocarlo por un precio muy alto, o sin ingresarlo al portafolio por tener un rango muy bajo: Con la IA es posible realizar el cálculo del precio óptimo al que vender o alquilar.

-Esta tecnología también permite generar modelos similares a los scorings hipotecarios orientados a determinar el perfil del pagador y su capacidad de desembolso, con la intención de lograr los mejores resultados, reduciendo el riesgo de la operación.