A dos años de la pandemia, el mercado inmobiliario mostró una gran resiliencia, pero no por ello deja de manifestar cambios, por ejemplo, las diferentes modalidades de trabajo que llegaron para quedarse y que en México y en Latinoamérica (LATAM) muestran un panorama interesante para empresas y colaboradores.
En la región existían, anteriormente al 2020, algunas empresas que implementaron esquemas de trabajo remoto. Sin embargo, se vivían como tímidos experimentos de lo que sería el futuro del trabajo, y con la explosión del Covid-19, estos esfuerzos se convirtieron en la norma.
Y presenciamos una explosión de trabajo remoto, con un incremento del 9 al 64% en la frecuencia con la que colaboradores de distintas industrias lo realizaban, refirió Berenice González, directora de People Operations de Aptuno, en entrevista con esta casa editorial.
Añadió que el trabajo remoto es una tremenda oportunidad para formar equipos de trabajo diversos, acceder a talento antes inaccesible y potenciar la dinámica de innovación de los equipos latinoamericanos.
También es muy importante que permite que más profesionistas tengan la oportunidad de balancear mejor su vida personal y profesional, ahorrar tiempo de traslados y, en general, desarrollar dinámicas de trabajo de mayor bienestar.
Trabajo remoto en México y ahorros
En México, el trabajo presencial, híbrido y completamente remoto es adoptado por diferentes empresas, por ejemplo, algunas implementan únicamente el trabajo remoto con posibilidad, si así lo desea el talento, de acudir a un coworking los días de preferencia, e independientemente del área de desarrollo.
A pregunta expresa de si las empresas mexicanas están realmente preparadas para el ‘trabaja desde cualquier lugar’, González afirma que sí, que el país adoptó con gran éxito el Work from Anywhere y con gran responsabilidad.
Las empresas pueden generar ahorros en rentas, luz o internet.
En cuanto al ahorro que generarían las empresas con esta modalidad de trabajo, la especialista comentó que los montos pueden variar dependiendo de los espacios requeridos y los esquemas implementados; puede empezar con la renta de un espacio, servicios de internet, luz, agua y limpieza.
Este ahorro puede emplearse en más capacitación para los colaboradores, algunas prestaciones, e incluso apoyo para el pago de servicios del hogar como el internet. Hagamos las inversiones en fortalecer el liderazgo de nuestros Managers, Team Leads o Directores, señaló la representante de Aptuno.
¿Otras modalidades de trabajo eran necesarias?
Para Berenice González, independientemente de lo que produjo la pandemia, sí eran necesarias otras modalidades de trabajo, pues corresponde desarrollar culturas de trabajo más humanas, que promuevan el bienestar de los colaboradores, para detonar relaciones dinámicas, y por lo tanto, de más generación de valor.
Pues, nuevas y no tan nuevas generaciones de profesionales lo demandan, y será clave para retener y atraer talento en cualquier parte del mundo. Por lo que en el mediano plazo, en los espacios de oficinas “veremos más lugares híbridos y compartidos.
“Además de los coworking, habrá más oficinas con una diversidad de empresas en un mismo piso o sitio; además de los grandes espacios, también notaremos que se adaptan oficinas de menos dimensiones y que no concentrarán la totalidad de la plantilla laboral”.
En definitiva, tenemos mucho por construir en LATAM, y en Aptuno estamos emocionados por el tamaño de la oportunidad que las modalidades de trabajo remoto ofrecen a nuestro equipo. “Con el inicio de la pandemia, migramos a un esquema de trabajo 100% remoto, trabajando con talento diverso en Latinoamérica”, finalizó.
