Un análisis a nivel internacional reveló que México, en un ranking de 80 naciones, ocupó el lugar 78 a nivel mundial para hacer trabajo remoto.
El análisis toma en cuenta aspectos como requerimientos legales, facilidad de cumplimiento, visado o si se es nómada digital, tarifas, costo de rentas inmobiliarias, educación, salud, igualdad de género y acceso a comunidad lésbico-gay, atracciones culturales, movilidad ciudadana, política social y costo de vida, entre otros aspectos.
Sin embargo, a nivel América Latina, México se ubica por detrás de Buenos Aires (lugar 45), San José de Costa Rica (sitio 57); Sao Paolo, Brasil (sitio 58) y Río de Janeiro (sitio 65),
Para el estudio “The Cities Best Facilitating Remote Work: A Global Index”, se analizaron y compararon 80 ciudades en el mundo con una variedad de factores relacionados con el trabajo a distancia.
El estudio “utiliza datos de código abierto para clasificar la idoneidad de cada ciudad para los trabajadores remotos según el cumplimiento, el costo de vida, la infraestructura y los indicadores de habitabilidad. La clasificación final revela qué ciudades son las más atractivas para los trabajadores remotos que buscan reubicarse. Las ciudades fueron seleccionadas de una extensa lista de ubicaciones globales conocidas por ser atractivos destinos de reubicación”.
El estudio utiliza datos para revelar qué ciudades globales son más accesibles y atractivas para los trabajadores remotos al evaluar los factores relacionados con el cumplimiento laboral, los costos de vida, la infraestructura y la habitabilidad, además de mostrar las tendencias de ubicación actuales.
“Dado que el trabajo de oficina ya no es la opción predeterminada, un número cada vez mayor de empleados pueden trasladarse a los destinos que mejor se adapten a sus estilos de vida mientras trabajan de forma remota o buscan oportunidades en empresas extranjeras. Mientras tanto, las empresas ahora pueden contratar a los mejores talentos del mundo independientemente de su lugar de residencia”, destaca el estudio.
“Evaluamos qué tan fácil es para las empresas cumplir con las leyes laborales en cada ciudad, los requisitos legales para el trabajo remoto y si cada ubicación ofrece una visa de trabajo remoto. Luego, analizamos el costo de vida para reflejar que los factores financieros a menudo influyen en el atractivo de una ciudad para la reubicación. Para ello, investigamos las tasas impositivas, el costo y la disponibilidad de la vivienda, y los costos de vida cotidianos en cada ubicación”.
Finalmente, se consideró la habitabilidad analizando el nivel de felicidad que tienen los ciudadanos en cada ciudad, así como los atractivos culturales que se ofrecen y las opciones de movilidad.