En enero, el precio de la vivienda en Reino Unido cerró con una subida del 9.3% interanual, al alcanzar las 276,759 libras esterlinas, un aumento de 24,500 libras esterlinas (unos 28,945 euros).
Aunque los registros alcanzan máximos históricos, se pronostica una desaceleración en el precio de la vivienda en los próximos meses, pues las rentas de los hogares se verán sometidas a una presión mayor.
Según datos del banco escocés Halifax, el crecimiento del precio en enero respecto a diciembre, se situó en un 0.3%, el menor incremento intermensual desde junio del 2021.
Añade que Gales es la región con un repunte más elevado del precio de la vivienda, que alcanza el 13.9% interanual.
En Irlanda del Norte, los precios incrementaron una media del 10.2% anual, mientras que Escocia subió un 8.9% respecto al primer del año pasado.
El noroeste de Inglaterra concentró las mayores tasas de inflación en el precio de la vivienda, con un aumento interanual del 12%, la segunda tasa de crecimiento anual más alta del Reino Unido, solo detrás de Gales.
Mientras que Londres sigue como la región con el alza de precios más débil, ya que acumulaba un crecimiento anual del 4.5 % en enero.
Para los especialistas, Reino Unido no es el único país entre las economías ricas que experimenta una fuerte subida de los precios de la vivienda, aunque el aumento fue más notorio durante la pandemia del covid.
En este sentido, las personas se animaron a comprar una casa nueva por una necesidad de mayor espacio para el trabajo en casa y por la escasez de otras oportunidades de gasto.
“La falta de viviendas disponibles para la venta y los tipos de interés hipotecarios históricamente bajos también han contribuido a impulsar la inflación anual de los precios de la vivienda”, afirmó Halifax.