El segmento Real Estate se mueve al ritmo de la innovación tecnológica, que le permite la imagen de segmento estático que le caracterizó durante décadas.

Actualmente, tanto en España como en México, su reto radica en que la disrupción debe llegar a toda la cadena de valor de manera orgánica y legal.

“El proptech está acabando la segunda revolución, con la digitalización de todos los procesos inmobiliarios”, destaca Gustavo López, director de Operaciones en AIC (Asociación de Agentes Inmobiliarios de Cataluña),

Ahora, el sector tiene que estar preparado para adaptarse al avance exponencial en campos como la Realidad Aumentada (RA), la Inteligencia Artificia (IA), la domótica proactiva, el Blockchain y la tokenización, que se usa para proteger los datos confidenciales reemplazando los datos originales con un valor no relacionado, pero que sea de la misma longitud y formato.

Precisamente el blockchain es una de las tecnologías que está en alza:

“Por ejemplo, ahora se pueden tokenizar inmuebles y comprar y vender esos ‘tokens’, sin embargo, y como se comentó en la III jornada Blockchain Economía que se realizó en España el pasado 25 de octubre, las plataformas de blockchain todavía no pueden reemplazar la acreditación legal del registro, solo facilitaría el acceso a los datos de los edificios mediante la digitalización del registro inmobiliario, que actualmente está escrito a mano en libros”, agrega el también CEO de ANAI (Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios) y Tecnoapi.

Eficacia y equipo

Ahora, en un entorno globalizado y muy competitivo, asegura, hay necesidad de trabajar de manera eficaz y en equipo, ya que los sectores constructor e inmobiliario están todavía anclado en unos procesos demasiados tradicionales y actualizarlos.

Por otro lado, actualmente, en cualquier proyecto de construcción e inmobiliario pueden participan varios colaboradores o equipos de manera descentralizada; el expertise de 40 países indica que los procesos requieren de un enorme dinamismo para ser eficientes y es aquí en donde el proptech permite profundizar en su fortalecimiento y competitividad, señala por su parte Enrique Criado, country manager de PlanRadar.

En ese sentido, 58% del sector inmobiliario reconocía haber incorporado herramientas tecnológicas a su gestión de proyectos durante 2020, en plena pandemia, por lo que se podían combinar imágenes, voz o planos digitales en 2D, con el intercambio de información, gestión de tareas, defectos o elaboración de actas, entre otros factores nuevos y digitales.  

Por ejemplo reciente fue la innovación en la gestión de hipotecas, donde compañías como Hippo, startup creada en 2018 y que cuenta con un algoritmo para navegar por el entorno de las ofertas hipotecarias, toma en cuenta la visión global y particular del cliente y hace predicciones sobre la posibilidad de conversión de ciertos lugares o ciudades.

Más cambios

Desde el Big Data hasta el tratamiento de la información a la Realidad Virtual (RV) al presentar una propuesta a un cliente, las empresas deben incluir procesos tecnológicos nuevos para no quedarse atrás.

En España, la Sociedad de Tasación, ya cuenta con su servicio Tasación Smart como propuesta de valor añadido por el incremento en la rapidez y eficiencia del servicio que puede incorporar WhastApp y Bizum a los procesos de pago.

Otra destacada aportación a este panorama ‘tech’ es la de herramienta Fragua (perteneciente a Atlas Real Estate Analytics), que permite conocer los parámetros demográficos, económicos e inmobiliarios de cualquier zona de España gracias a la data science, lo que permite conocer el estatus real y actual de un inmueble o zona concreta, y una prospección a futuro, inclusive.

Esta propuesta, por ejemplo, acaba de recibir la confianza del mercado, con una aportación de 500,000 euros en su primera ronda de financiación.

Finalmente, la banca tradicional que veía con recelo al sector proptech, ahora lo vislumbra como una oportunidad, ya que otra reciente noticia es la ronda de financiamiento de diez millones de euros para Housfy, de la cual, 2% fue por parte del Banco Santander.

Con información de ABC de España