La mayoría de los especialistas coinciden que uno de los grandes ganadores en el mercado inmobiliario postpandemia fue el sector industrial.
Además de ser uno de los más resilientes del giro, se incrementó la demanda de espacios debido al impulso de tendencias como el e-commerce, la necesidad de espacios logísticos y la nueva dinámica del mercado last mile.
En este sentido, Jalisco, uno de los principales estados que se ha posicionado en el desarrollo industrial e innovación tecnológica, empieza a destacar a nivel nacional ya que poco a poco está alojando gran parte de la infraestructura de grandes firmas, como Amazon, y está buscando ser el centro de distribución más grande de Mercado Libre en Latinoamérica.
Actualmente, el inventario industrial de Guadalajara tiene una capacidad de crecimiento proyectada de más del 8% anual y actualmente cuenta con un inventario clase “A” de la Zona Metropolitana que presenta más de 5 millones de m2 disponibles.
Según Arturo González, Partner MX-Occidente de 4S Real Estate, la Zona Metropolitana de Guadalajara es la que mejor posicionada está en el estado de Jalisco en cuanto ocupación industrial se refiere, con tan sólo 3.3% de desocupación al 4T 2020.
Además de presentar un muy buen precio por metro cuadrado de renta y una capacidad importante de metros cuadrados disponibles cada año.
En este sentido, los principales corredores en la Zona Metropolitana de Guadalajara se encuentran en Tala, El Salto y Tlajomulco de Zúñiga, los cuales ofrecen clústeres tecnológicos, automotrices y manufactureros con un precio promedio de renta que se ha mantenido estable en los últimos trimestres y para el cierre del 2020 concluyó en 4.61 dólares el m2 por mes.
Aunado a lo anterior, en Jalisco, y particularmente en la zona de Guadalajara, existen factores que favorecen la inversión industrial porque hay capacidad, crecimiento y poca desocupación.
"Si nos comparamos con las principales ciudades de Latinoamérica, podemos ver que solamente la Ciudad de México, São Paulo y Monterrey, están por encima de Guadalajara en el tema industrial y con una desocupación mucho más alta”, argumentó González.
Prueba de lo anterior es que el inventario en Guadalajara presenta una tasa de disponibilidad que se mantiene en 3.3%, lo que indica que la oferta se está ocupando.
