Actualmente, un dato nos ayuda a entender el mundo cambiante en el que el COVID-19 ha producido un profundo impacto en nuestra forma de vivir, de relacionarnos, de trabajar, de comprar, y hasta de disfrutar del ocio.
En el sector inmobiliario nos preguntamos cuál será el impacto y la relación del teletrabajo y las oficinas, del e-commerce y tiendas, dónde y cómo viviremos, o cómo nos relacionaremos en la nueva sociedad que se vislumbra.
En estos días hay una descomunal cantidad de información se debe al avance de la digitalización de la sociedad. A esto se le suma el auge de servicios que dependen de la nube, como el e-commerce, las videollamadas, el teletrabajo y los servicios de entretenimiento vía streaming, entre otros.
Este crecimiento exponencial que se sostiene gracias a los centros de datos, que son infraestructuras físicas que tienen el objetivo de procesar y almacenar toda esa información para que sea accesible y pueda compartirse entre usuarios de todo el mundo, y por ello, los inversores inmobiliarios ya han puesto el foco en esta tipología de activos.
Ante estos retos, un Data Center necesita:
1.- Acceso a la energía: Estos son grandes consumidores de energía. Es por tanto esencial garantizar el suministro presente y futuro y asegurar la disponibilidad de fuentes renovables.
2.- Red de comunicación: Para que los proveedores de los data centers puedan escalar sus servicios es necesario que el territorio cuente con una conectividad robusta que cubra las necesidades locales.
3.-Marco regulatorio: Estas infraestructuras requieren de grandes volúmenes de inversión, pero al mismo tiempo, incertidumbre que puedan generar los cambios regulatorios con un fuerte impacto, por lo que sus ubicaciones deben contar con un marco regulatorio simple, transparente y estable.
4.- Madurez de la economía digital local: Aunque los expertos recuerdan que sea cual sea el perfil económico de cada región, siempre será necesario que exista un elemento dinamizador de la demanda.
En una economía digitalizada, donde las compañías operan a nivel internacional necesitan compartir información de forma rápida, directa y segura, los centros de datos son una alternativa de inversión compleja por las exigencias de los activos y la necesidad de capital. Por otro, ofrecen unas rentabilidades llamativas debido al incremento constante de la transferencia de datos y su limitada oferta.
Los Data Centers implementan además la evolución de las tecnologías en varios sectores (transporte autónomo, medicina, plataformas de entretenimiento, trading) para crear nuevos modelos de consumo que redefinen al sector.
“Los centros de datos resuelven la creciente necesidad de respuestas inmediatas que la sociedad y las compañías están requiriendo hoy y cuya demanda solo ira en aumento con las nuevas tecnologías como la 5G. Además, se encuentran entre los activos con mayor interés para los inversores por el aumento del tráfico digital de estos últimos meses, que augura una nueva ola de expansión del sector creando nuevos destinos" destacó Rodrigo Folgueras, Director CBRE Mexico y de Advisory & Transaction Services.