A cuatro años de los sismos de 2017 y a unos días de otro de 7.1 grados que sacudió el centro del país, es menester tener en cuenta la cultura de la protección en casa.
Para ello, se necesita tener a la mano una mochila de emergencia, y además practicar simulacros con la familia, lo que permite prepararte mentalmente ante un sismo.
Ante estos fenómenos naturales, es útil seguir algunos protocolos de seguridad en el hogar, para que junto con tus seres queridos eviten accidentes y estén preparados.
Después de un sismo hay que identificar si hubo o no daños en el exterior del inmueble. Si es el caso, evaluar si estos fueron leves, moderados o severos, para determinarlos, es importante saber si la propiedad está hecha de mampostería o concreto reforzado, asevera Roberto Arroyo Matus, doctor en estructuras por el INSA Lyon.
“Cuando es mampostería, las grietas o fisuras se consideran de gravedad, si el espesor es mayor a los cinco milímetros. En este caso no se debe ingresar a la vivienda”, señala.
De acuerdo con Matus, los grosores de las grietas pueden indicar si el material está triturado o degradado, ante lo cual, desafortunadamente, el inmueble no se pueda recuperar y deba demolerse.
En cuanto concreto reforzado, se considera que el daño es relativamente fuerte si la fisura es superior a los 0.5 milímetros. Si la grieta es mayor a un milímetro, sí es de gravedad.
Por su parte, aseguradora MAPFRE menciona que las grietas a las que deberás prestar atención son:
- Las que presentan un cruzamiento.
- Aquellas por las que se puede introducir el ancho de un lápiz
- Las que atraviesan visiblemente y totalmente un muro
- Las que tienen orientación diagonal respecto al suelo y presentan forma de escalera
Sin embargo, para diagnóstico oficial de los daños o el tratamiento de las fisuras, acude o llama a un experto en daños estructurales, que puede ser un arquitecto, técnico o ingeniero. O también puedes llamar a Protección Civil de la CDMX, al teléfono 944 o al 554480 1201 o al 555683 2222.
Otro tema importante es que si detectas una mancha de humedad en la pared, es probable que haya una ruptura en la conexión hidráulica, para lo cual tienes que llamar a un ingeniero.
“A la larga, si eso no se atiende, se disminuye la resistencia de los materiales. Por ejemplo, las mamposterías húmedas tienden a degradarse y a formar reacciones químicas inapropiadas”, afirma Matus.
En el caso de las instalaciones de gas, revisa que no haya fugas u olores extraños. Si el lugar es pequeño o cerrado y percibes un olor, no prendas la luz porque se puede provocar un chispazo y dar pie a un flamazo.
De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) tampoco enciendas cerillos, velas, aparatos de flama abierta o eléctrica. Es mejor reportar las fugas lo antes posible.
Respecto a las instalaciones eléctricas, hay que procurar un funcionamiento correcto, y para ello, lo ideal es dar mantenimiento constante a las instalaciones con la asignación de entre 3 a 5% de tu presupuesto mensual.
Cenapred recomienda además no pisar o cables sueltos o caído, o en su caso, limpiarlos inmediatamente su se trata de materiales flamables o tóxicos.
En cuanto a llamadas, usa el teléfono con mesura, primero en llamadas de emergencia y en segundo lugar, para enterarte de los daños y recibir información.
Con los artículos de fácil movimiento como pantallas, dispositivos, estantes, muebles o libreros, Arroyo sugiere fijarlos, para lo cual, deben estar sostenidos con cables de acero y clavos en varios puntos.
Respecto a la evacuación, el experto señala que en edificios de seis o siete pisos hay buen tiempo para salir.
Sin embargo, cuando son más niveles, la recomendación identificar la zona de mayor seguridad junto a los muros de concreto o cerca de escaleras o elevadores. Otra opción es estar cerca o dentro del baño. También, colocarse a un costado de muebles rígidos o voluminosos.
Finalmente, el analista Real Estate, Leonardo González de Propiedades.com recomienda revisar constantemente las instalaciones de gas, electricidad, agua y drenaje.