La promotora inmobiliaria de China Evergrande, considerada como la de mayor tamaño del sector, enfrenta el riesgo de caer en una situación de impagos, por lo que sus acciones cayeron 77% durante 2021.
En este sentido, el inversionista George Soros, en un artículo para The Wall Street Journal ya calificaba como “trágico error” invertir en China.
Por su parte, BlackRock —firma extranjera autorizada para vender productos de inversión en China— ahondó en el tema al afirmar que “estamos sobreponderados sobre una base estratégica, aunque vemos riesgos a corto plazo. El crecimiento se está desacelerando al mismo tiempo que la política es estricta: la represión antimonopolio está en curso”.
Además, el banco suizo UBS recomendó a los inversores que se mantengan al margen en sectores con alto riesgo político, como la propiedad (bienes inmuebles), la salud e internet, así como en el segmento perteneciente a la alta gama o ultralujo.
“Preferimos sectores como la energía o servicios al consumidor y firmas productoras de bienes duraderos. También esperamos buen comportamiento en el sector de tecnología verde”, explicó.
En lo que va de 2021, el segmento de alta rentabilidad de China en el índice de bonos corporativos de mercados emergentes de JP Morgan bajó más de 4%, en gran parte debido al posible impago a proveedores de Evergrande y al contagio a otros promotores de alto rendimiento, señaló Mohammed Elmi, director de la cartera de renta fija de la gestora Federated Hermes.
Nueva política roja
El marco de desconfianza mundial de los inversores no solo es por la desaceleración económica, sino por el anuncio de la nueva política del presidente Xi Jinping llamada “prosperidad comunitaria” que aparentemente antepone al ciudadano frente al beneficio empresarial.
Este término lo ha repetido Xi Jinping 65 veces este año, lo cual no ha sentado bien a los mercados, ya que el índice bursátil MSCI China cayó 12% durante el último mes y ha bajado casi el 18% en los últimos dos meses, por el temor a un nuevo programa económico.
La crisis para el segmento inmobiliario y e-commerce inició en noviembre de 2020 cuando el Gobierno chino frenó la salida a Bolsa de la filial bancaria de Alibaba, Ant Group —una operación de 37,000 millones de dólares—.
Otro episodio fue cuando Didi, la empresa de transporte de pasajeros más grande de China, tuvo “problemas por violar las leyes sobre la recopilación y el uso de información personal” y ordenó que la app se eliminara de las tiendas, por tal motivo, las acciones de Didi en la Bolsa de Nueva York cayeron más de 20% por la decisión.
Con información de El País