Pese a que la pandemia por el covid-19 retrasó el crecimiento que se tenía previsto para este año en el sector inmobiliario, éste continúa en movimiento a pesar de la incertidumbre.

Los analistas del sector ha visto a lo largo del tiempo que tiene un comportamiento asimétrico, es decir, los niveles de oferta y demanda y, en general, los principales indicadores inmobiliarios, no suelen manifestarse de manera parecida en el sector industrial, en el de oficinas o en el comercial, además de que los comportamientos varían por zona y región.

Pero ¿cómo ha estado la oferta y la demanda del sector inmobiliario residencial en México? 

De acuerdo con información dada a conocer, durante los primeros seis meses del año, la participación de la oferta estuvo en 62% y la de la demanda en 38%, a nivel nacional.

Sin embargo, en algunos estados la disparidad es más amplia, por ejemplo en la Ciudad de México hay mayor oferta que demanda al igual que en el Estado de México y es a la inversa en Jalisco, Nuevo León e Hidalgo donde hay una mayor demanda.

Hay que destacar que la oferta de vivienda en venta sigue prevaleciendo sobre la renta y ambas recaen en el Segmento Interés Medio y Residencial, es decir, que los inmuebles en venta de entre 1 y 7 millones de pesos tienen una mayor participación dentro del mercado.

“Se prevé que tras la disminución de construcciones nuevas, la escasez de inventario hará que los precios se mantengan; actualmente hay varias opciones de financiamiento y a pesar de la contingencia hay una alta demanda en la búsqueda de créditos hipotecarios, sobre todo de parte de personas jóvenes que quieren comenzar a hacerse de un patrimonio”, explicó Daniel Narváez, Director de Marketing y Comunicación de Lamudi.