A fin de ahorrar y generar un flujo positivo, Vinte redujo hasta 50% la construcción de vivienda desde el tercer mes del año; por lo que empezó a empujar el inventario existente, luego de que la construcción no fuera considerada esencial en los primeros dos meses de la pandemia. Sergio Leal Aguirre, director general de la firma inmobiliaria, comentó que “vamos vendiendo el inventario que tenemos, bajando el nivel de obra prácticamente al 50% y a generar ahorro en el flujo de efectivo”.
Previo al inicio de la contingencia por el COVID-19, Vinte contaba con un inventario existente de unas 3 mil viviendas y 19 proyectos. “Desde marzo que vimos que esto se iba a complicar, empezamos a ver cuál era la vivienda que más se desplazaba; toda la vivienda residencial que tiene menos movilidad, esa se empezó a estancar; y empezó a moverse más la vivienda de interés social”, agregó el directivo.
La firma invirtió más en mezcla de vivienda con mayor movimiento en el mercado, por lo que contrató en junio, al menos a mil 500 trabajadores para reactivar proyectos. Ante este escenario, las ventas de propiedades online crecieron hasta 33% en los últimos meses, por lo que continuará su inversión en más tecnología. Además, Leal Aguirre aseguró a El Financiero, que muchos compradores buscan casas más grandes: “Nosotros vendemos 60% departamentos y 40% casas; y hemos tenido mucha demanda de casa”.