En el marco de The Real Estate Show que se efectuó en el Centro Banamex, dijo que se tiene que poner énfasis en detectar a los malos desarrolladores que no cumplen con la normatividad, tal como lo hace la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), y diferenciar a los gobierno que han solapado la corrupción en algunas demarcaciones.
“Sé perfectamente que la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) cumple con todas las condicionantes que establece la ley, pero hay otros desarrolladores que a partir de la corrupción –particularmente en las delegaciones- violan los usos de suelo y generan una condición de enojo ciudadano que ve cómo crecen los edificios violando los usos de suelo sin ninguna normatividad”.
Dijo que tiene el gusto de conocer a muchos de los desarrolladores que tienen o tenían inversiones en la delegación Tlalpan y según afirmó, en esa demarcación “nunca hubo una extorsión; nunca hubo una mordida, nunca hubo pedir dinero ilegal”, pero en cambio hubo consenso para hacer desarrollos en los que se sentaron a platicar con la comunidad para solucionar los problemas con una visión de largo plazo.
Aclaró que es factible abatir la tramitología que tienen que realizar los desarrolladores inmobiliarios para que se realicen a través de un gobierno electrónico: “es factible hacerlo y en los grandes desarrollos evitarlo, para que la ciudad tenga la inversión privada que requiere acompañada de un plan de sustentabilidad de largo plazo en el que el Estado de derecho se aplique desde los usos del suelo para brindar más certeza a largo plazo”.
Expresó que si se tiene un programa de desarrollo urbano claro para la ciudad en donde se transparente en dónde se invierte, cómo se invierte, y en las que se detecten las zonas de mayor potencialidad, se resolverían los problemas de movilidad y espacios público para compartir una visión entre la iniciativa privada, gobierno y la ciudadanía.
Criticó que las medidas de mitigación, o son muy generales, o son demasiado particulares, en las cuales no se aplica ninguna planeación de lo que se necesita en cada una de las zonas donde se realizarán diversas obras inmobiliarias.
Finalmente argumentó que se tienen que destinar recursos para la inversión, y estimó que haciendo más pequeño el costo del gobierno mediante un programa de austeridad, se pueden generar hasta 25 mil millones de pesos al año que se pueden destinar a infraestructura de agua, transporte público, por lo que hace falta un amplio programa de planeación de obras.
