Almatý, en Kazajistán, resultó ser la menos cara, seguida por Lagos, en Nigeria, mientras que Caracas fue la más barata en América Latina pese a la hiperinflación. La Ciudad de México ocupó la posición 82, misma que comparte con Buenos Aires y Quito.
Los cálculos del estudio se basan en el precio de al menos 160 productos y servicios que incluyen alimentos, bebidas, vestuario, artículos para el hogar y para el cuidado personal, que se convierten a dólares.
Según la publicación, la tendencia es que las ciudades asiáticas estén entre las más caras. Singapur ocupa el primer lugar, seguida de Hong Kong, Zúrich, Tokio, Osaka, Seúl, Ginebra, París, Nueva York y Copenhague.