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La construcción genera 1/3 de las emisiones globales. ¿La solución? Electrificación, eficiencia y materiales sostenibles. Un nuevo informe de la Comisión de Transiciones Energéticas explica cómo llegar a edificios cero carbono.

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La descarbonización del sector de la construcción es una historia de “muchas transiciones”, destaca un nuevo informe que pretende ofrecer un panorama completo de las emisiones y el uso de energía de la industria.

 

El informe Achieving Zero-Carbon Buildings: Electric, Efficient and Flexible, publicado por la Comisión de Transiciones Energéticas, describe cómo una combinación de soluciones eléctricas, eficientes y flexibles puede descarbonizar los edificios, mejorar los niveles de vida y reducir las facturas de energía si se respalda con una política ambiciosa.

 

La Comisión de Transiciones Energéticas es una coalición global de líderes de todo el panorama energético comprometidos a lograr emisiones netas cero para mediados de siglo, en línea con el objetivo climático de París de limitar el calentamiento global muy por debajo de los 2 °C e idealmente a 1.5 °C.

El sector mundial de la construcción contribuye actualmente con un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero, que provienen del uso de combustibles fósiles para calefacción, refrigeración, cocina, iluminación, alimentación de electrodomésticos y construcción de edificios residenciales y comerciales.

La comisión afirmó que no existe una solución única para la descarbonización, ya que existen diferentes soluciones que funcionan para distintos tipos de edificios, países y climas, pero detalla tres prioridades clave:

  1. La electrificación en sustitución de los combustibles fósiles: Es esencial descarbonizar la calefacción y la cocina. En la actualidad, la calefacción a gas y petróleo representa el 8% de las emisiones globales, o 3 GtCO2. Pasar de la calefacción y la cocina basadas en combustibles fósiles a tecnologías eléctricas y eficientes y rentables, como las bombas de calor y las placas eléctricas, es crucial y debe ir acompañado de una descarbonización continua de la generación de electricidad. De aquí a 2050, el 80% de la energía utilizada en los edificios podría ser electricidad; esto haría que las emisiones anuales derivadas del uso de los edificios fueran casi nulas si el suministro de electricidad se descarboniza para entonces.
  2. Mejorar drásticamente la eficiencia energética: El aumento del uso de aire acondicionado y la electrificación de la calefacción y la cocina harían que la demanda de electricidad de los edificios prácticamente se triplicara, pasando de 12,800 TWh a unos 35,000 TWh en 2050 si no se aumenta simultáneamente la eficiencia energética. Pero esta demanda podría reducirse a unos 18,500 TWh mediante una combinación de:
  • Mejoras en la eficiencia técnica de bombas de calor, aires acondicionados y otros electrodomésticos
  • Mejoras en la eficiencia energética de los edificios nuevos y existentes, considerando una gama de técnicas de diseño de edificios denominadas de “calefacción y refrigeración pasivas”, como el aislamiento y la pintura de techos de color blanco en los países cálidos
  • Sistemas de gestión de edificios inteligentes y opciones de consumo que evitan el uso innecesario de calefacción o refrigeración.

 

Estas mejoras, junto con la implementación de baterías a nivel de edificios y otros sistemas de almacenamiento de energía, sistemas de control de edificios inteligentes y generación de energía solar en los techos, son particularmente importantes para reducir el crecimiento de la demanda máxima de electricidad, que es un factor crucial de los costos del sistema eléctrico.

 

  1. Construcción de edificios eficientes y con bajas emisiones de carbono: La construcción de nuevos edificios representa el 7% de las emisiones globales al año, o 2,5 GtCO2. Se prevé que la superficie construida mundial (superficie cubierta por edificios) aumente un 55% para 2050 (o 140,000 millones de m2, que es casi 150 veces el tamaño de Hong Kong), principalmente en Asia, África y Sudamérica. Si la intensidad media de carbono de la construcción se mantiene sin cambios, esta expansión daría lugar a unas emisiones acumuladas de 75 GtCO2 entre ahora y 2050. Estas emisiones acumuladas podrían reducirse a alrededor de 30 GtCO2 mediante una combinación de:
  • Descarbonizar la producción de acero, cemento, hormigón y otros materiales de construcción
  • Utilizar menos materiales en la construcción de edificios mediante un diseño ligero y una construcción modular o utilizar materiales con menos emisiones de carbono, como la madera.
  • Mejor aprovechamiento de los edificios existentes ampliando su vida útil y compartiendo espacios de trabajo.

 

También el informe destaca que la implementación de algunas de las opciones de descarbonización para edificios plantea desafíos más complejos que los que se enfrentan en otros sectores de la economía, por ejemplo:

 

  • En el caso de los edificios existentes, los propietarios de edificios residenciales y comerciales pueden elegir entre muchas tecnologías y opciones con bajas emisiones de carbono para mejorar la eficiencia energética de sus viviendas, algunas de las cuales pueden ser disruptivas e implicar altos costos iniciales (por ejemplo, aislamiento de techos o paredes, nuevas ventanas, sistemas de calefacción y ventilación de mayor eficiencia). La disponibilidad y el costo de la financiación varían enormemente entre los hogares de bajos y altos ingresos y entre los distintos países. Por lo tanto, las políticas gubernamentales deben combinar objetivos claros para prohibir la venta de calderas y cocinas de combustibles fósiles, con apoyo financiero para las familias de bajos ingresos, así como financiación externa (por ejemplo, de bancos multilaterales de desarrollo) para los países de bajos ingresos.
  • En el caso de las nuevas construcciones, las soluciones óptimas específicas varían según el país, el clima regional y el tipo de edificio, y a veces es necesario encontrar soluciones intermedias entre diseñar para minimizar las emisiones de la construcción y reducir las emisiones de la operación en uso. Además, los sectores de la construcción suelen implicar complejas cadenas de valor de subcontratación y un papel importante para las pequeñas y medianas empresas. Por lo tanto, es vital diseñar e implementar cuidadosamente los códigos de diseño y construcción de edificios, aprendiendo de la experiencia internacional pero adaptados a las circunstancias específicas.

Finalmente, el informe Achieving Zero-Carbon Buildings: Electric, Efficient and Flexible ha sido elaborado en colaboración con miembros del ETC de distintos sectores, instituciones financieras y la sociedad civil.

Entre los miembros del ETC se encuentran Arup, BP, HSBC, Iberdrola, National Grid, Octopus Energy, Petronas, Saint Gobain, Schneider Electric, Shell, SSE, Rabobank, Vattenfall, We Mean Business y World Resources Institute.