Las cuatro olas de calor que se esperan entre abril y mayo, según información del Servicio Meteorológico Nacional, propiciarán altas temperaturas, baja humedad y vientos escasos, lo que promoverá una mayor concentración de contaminantes en el ambiente.
Este efecto también impacta en el desempeño de los edificios, ya que ocasiona que los sistemas y equipos de aire acondicionado se enfrenten a mayores demandas de enfriamiento durante los días más calurosos.
Sin embargo, este trabajo adicional en los sistemas de aire acondicionado para edificios puede ayudar a exponer las debilidades que deben abordarse, así como presentar oportunidades de mejora para el rendimiento, eficiencia energética y el confort de los habitantes y visitantes.
Importancia de conocer el desempeño del edificio
La compañía explicó que es muy común prestar más atención al uso de energía eléctrica de los edificios durante las temporadas de calor, lo cual tiene sentido ya que los días de mayor demanda pueden generar facturas más altas cada mes; pero también es importante conocer cuál es el gasto energético base de cada edificio, ya que México es la octava región del mundo con mayor gasto energético derivado del uso de aire acondicionado.
Durante los meses más calurosos, los sistemas de aire acondicionado para edificios funcionan con mayor frecuencia para satisfacer la demanda, incluso en las noches o los fines de semana, cuando normalmente se espera que el edificio se encuentre en sus puntos más bajos. De ahí que el conocer el gasto energético base del edificio, así como cuándo y por qué varía, puede ayudar a administrarlo mejor.
También la primavera puede revelar si se están usando correctamente las capacidades del sistema de automatización de los edificios en cuanto a puntos de ajuste y programación. Un gran número de edificios comerciales no utiliza estas funciones de control de la mejor forma posible, incluso en días festivos o fines de semana cuando los inmuebles se encuentran deshabitados.
Confiar en la automatización es la clave
Para ayudar a administrar mejor el consumo energético de los edificios e implementar puntos de ajuste u horarios que optimicen la eficiencia del equipo y del sistema, es importante confiar en los controles para automatización de edificios. La clave es dejar que estos sistemas funcionen como están diseñados y evitar la tentación de intervenirlos.
Se puede pensar, por ejemplo, que poner un límite del 70% del uso del equipo de aire acondicionado es más eficiente, aunque esto puede dar lugar a un aumento de la temperatura del espacio interior del edificio, lo que provoca picos en la demanda. Es mejor dejar que el sistema de aire acondicionado funcione en la capacidad indicada cuando sea necesario, y así ser más eficiente.
Además, un edificio con sistema automatizado de aire acondicionado optimizado puede ayudar a descubrir fallas potenciales en el equipo o problemas de mantenimiento. Esto permite resolver cualquier problema con más rapidez, reduciendo también los costos de un mantenimiento reactivo.
“Contar con un sistema de automatización es solo el primer paso, debemos aprender a confiar en toda la ingeniería que hay detrás de los controles y equipos. Estos están programados para funcionar y adaptarse a cada edificio, en búsqueda de optimizar recursos en todo momento”, indicó Carlos García, director general de la compañía global de sistemas de aire acondicionado.
Para finalizar, recomendó realizar mantenimientos periódicos a los sistemas de aire acondicionado, ya que eso permite evitar problemas de rendimiento y eficiencia energética de los edificios a través de estrategias de conservación de energía, sobre todo en temporada de calor. De esta forma, todo estará listo para cuando incremente la demanda en verano o invierno.