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Tras la venta de la marca Mexicana de Aviación, los trabajadores recibirán una parte de los recursos a finales de enero.

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Después de 12 años y varias negociaciones, la marca Mexicana de Aviación pudo ser comercializada, y los sindicatos de trabajadores y el gobierno federal firmaron un convenio modificatorio para la comercialización de ésta, por 816 millones 786 mil 335 pesos.

El monto, que saldrá del presupuesto de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Trasportes (SICT), representa el 10% del adeudo que la empresa tiene con los trabajadores, señaló Eduardo Barrera, presidente de la delegación de pilotos de la aerolínea en la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA).

Y aunque el porcentaje es poco, la venta ayudará a que los trabajadores puedan acceder a una parte de los recursos que se les adeudaba desde hace más de una década. Además, también se trasferirá el Centro de Adiestramiento (CAT), dos simuladores, un edificio en Guadalajara y un piso en Ciudad de México.

 

En su momento, Mexicana de Aviación fue considerada la aerolínea más grande de Latinoamérica. En el 2010 dejó de operar luego de malos manejos.

 

Después, el concurso mercantil de Mexicana de Aviación quedará resuelto, aunque quedará pendiente la venta del centro de mantenimiento (MRO), del cual los trabajadores podrán recibir el usufructo de la venta del mismo; aunque el MRO genere ganancias, no pueden pasar a la bolsa de los trabajadores.

El gobierno federal aseguró que los recursos estarán disponibles a finales de enero, para comenzar la dispersión a alrededor de 8 mil empleados que dejaron de operar en el 2010. El gobierno crearía una empresa aérea dirigida por elementos en retiro de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

 

 

Cabe mencionar que tras varios problemas financieros en agosto del 2010, Mexicana de Aviación entró en concurso mercantil en septiembre del mismo año, razón por la cual iniciaron las negociaciones con los acreedores para tratar de reducir la deuda y evitar la quiebra.

Finalmente, la juez Edith Alarcón declaró la quiebra de la empresa el 3 de abril de 2014. Grupo Williams fue el último de 35 inversionistas que intentaron reactivar la operación de la aerolínea, y para el cual las autoridades solicitaban un respaldo financiero de al menos 300 millones de dólares.

 

/Con información de Milenio y El Financiero/