Para el 2050, el 70% de la población mundial habitará en centros urbanos inteligentes, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esto quiere decir que se sumarán a la población actual 2 mil millones de habitantes para ese año, cifra que traerá consigo importantes efectos económicos, políticos y medioambientales.
Ante dicho escenario, es necesario entender el comportamiento de la ciudad y tomar en cuenta su estructura, movilidad y tecnología, pero principalmente a los ciudadanos, su comportamiento y necesidades, ya que son ellos quienes le dan vida a la misma.
El desafío es convertirlas en lugares más agradables para vivir con una distribución eficiente de los recursos. Las ciudades tienen que transformarse en lugares “inteligentes”.
Según The IESE Cities in Motion Index (IESE) 2020 plataforma de la Universidad de Navarra, las Ciudades Inteligentes abarcan 174 urbes del mundo después de analizar nueve dimensiones: economía, ambiente, gobernanza, proyección internacional, capital humano, movilidad y transporte, cohesión social, tecnología y planificación urbana.
En el ranking de las primeras 50 están 27 ciudades europeas, 14 estadounidenses, cinco asiáticas y cuatro en Oceanía. En este Top 50, Londres ocupa el sitio número 1 gracias a la posición en dos de las nueve dimensiones: capital humano y proyección internacional, además de estar en el Top 3 en gobernanza, planificación urbana, movilidad y transporte.
México tiene cuatro urbes reconocidas como ciudades inteligentes: Ciudad Madera (El Marqués de Querétaro), Ciudad Creativa Digital (Guadalajara); Tequila Inteligente (municipio de Tequila en Jalisco); Smart City (Puebla), de acuerdo con un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Pero otra ciudad que cuenta con diversas características que la encaminan hacia esa categoría es la Ciudad de México (CDMX), por su conexión wifi en algunos lugares públicos, equipos de vigilancia y alumbrados inteligentes.
Tampoco se quedan atrás Monterrey y León, la primera encaminada en esa dirección con su estrategia de “ecosistema sostenible”; mientras que la segunda, destinó una inversión de 65 millones de pesos para desplegar sensores en puntos clave del territorio, según el EasyPark: Smart Cities Index y el The IESE Cities in Motion Index (IESE) 2020 de la Escuela de Negocios IESE.
Se dio a conocer que en el municipio de Guadalupe, se integró el Instituto Municipal de Planeación Integral IMPLANI para llevar a cabo un Master Plan que considera temas como la eliminación de baches o la iluminación, y contempla el desarrollo de estrategias para crear un ecosistema sustentable con infraestructura, servicios y tecnología que mejoren las condiciones de vida de los habitantes.
La empresa Escala, dedicada a la administración de proyectos de construcción, ha adaptado mejores herramientas tecnológicas en el sector con las que se pueden manejar múltiples proyectos a la vez y que brindan diversos beneficios, como la rapidez, automatización de procesos, precisión de la información, identificación de interferencias, prevención de situaciones de riesgo, movilidad y flexibilidad.
