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El valor de la producción de la industria de la construcción continúa mostrando cifras por debajo de sus niveles pre pandemia y persisten riesgos a la baja por el alza en precios de los insumos para la construcción, posibles afectaciones en el personal ocupado debido a la reforma laboral de subcontratación y falta de inversión pública y privada. 

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Luego de más de una década de debilidad en la industria de la construcción en México, se esperaba que en este 2021 repuntara con fuerza luego de la gran contracción en 2020 por la pandemia. Sin embargo, el rebote ha sido insuficiente, lo que se ha reflejado en el valor de la producción y el empleo del sector.

Durante el primer año de la pandemia perdió 65 mil empleos, mientras que los ingresos mostraron un descenso de 10.8%, al pasar de 603 mil a 538 mil millones de pesos (mdp).

De acuerdo con la Encuesta Anual de Empresas Constructoras (EAEC), el personal ocupado en el 2019 fue de 606 mil personas y en 2020 la cifra cayó un 10.7% a 541 mil, en donde el subsector más afectado fue el de edificación, mayoritariamente de industria privada.

En la producción de obra civil el número de personas contratadas cayó un 8.6% y en los trabajos especializados la baja fue de 9.8%. En tanto, las remuneraciones medias crecieron 7.5% durante el año, según la encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Como era de esperarse, el valor de producción también cayó, al pasar de 461 mil mdp a 417 mil mdp, para un descenso de 9.5%. Cabe destacar que la edificación aportó un 45.8%, la ingeniería civil aportó un 44.5% y los servicios especializados un 9.7 por ciento.

“Durante 2020 los ingresos obtenidos por la ejecución de obras como contratista principal, representan el principal rubro en los ingresos por suministro de bienes y servicios de las empresas constructoras al contribuir con 75.8% del total; en segundo lugar, se tiene el ingreso por la ejecución de obras como subcontratista con 15.1%”.

Pese a estos resultados, diversos analistas esperan que en el 2022 la industria de la construcción avizore un mejor panorama, apoyada en los proyectos pendientes, algunos con dos años de retraso, y en los anuncios de nuevas obras, no solo en México, también en el mundo.

Por ejemplo, en Europa, Asia y Estados Unidos esperan un repunte sostenido, para ello, los constructores deberán analizar cuáles son los proyectos de infraestructura verdaderamente necesarios y, a partir de esto, continuar con las inversiones. 

En América Latina, la sinergia construcción-necesidad presenta una nueva cara, con proyectos enfocados en contrarrestar los efectos negativos al medio ambiente que al mismo tiempo representen un beneficio para la población, sobre todo, a futuro.

La industria de la construcción es este mercado seguiría creciendo en el 2022, pues diversos países presentan crecimientos, aunque débiles, son significativos. En Uruguay, los constructores reportaron un aumento de 8.8% durante los primeros seis meses de 2021, y en Perú esperan cerrar con un de 30 por ciento.

En Argentina, entre enero y septiembre, se alcanzó un alza de 42.6% de crecimiento acumulado en comparación con igual periodo de 2020. En Brasil, el incremento alcanzó un 15% en las ventas entre enero y septiembre, comparado con el mismo periodo de 2020, según el informe Senior Index.