La infraestructura verde puede contribuir mucho en la adaptación al cambio climático, pero la distribución no es equitativa, ya que está mayormente localizada en colonias y barrios ricos.
En este sentido, su instalación requiere del involucramiento y la participación ciudadanía, aunque no toda intervenga, ya que la población de escasos recursos no cuenta con representación en estos temas.
Así, los arquitectos ya no tienen que ser solo los artistas en los proyectos de desarrollo, sino los facilitadores de la solución, de crear espacios verdes seguros e inclusivos.
Adriana Zúñiga Terán, investigadora de la Universidad de Arizona, mencionó que con la infraestructura verde se busca mejorar la seguridad y la sostenibilidad de las ciudades.
Lo que implica garantizar el acceso a vivienda accesible e inclusiva con servicios básicos como agua y electricidad, además de acceso a servicio de transporte público barato y sustentable.
Por infraestructura verde se entiende la designación de superficies y estructuras naturales y artificiales, abarca todo un ecosistema vegetal, parques y campos deportivos, explicó la especialista.
Además, permite la conservación de la biodiversidad, adaptación al cambio climático, disminución de inundaciones, control de corrientes de agua y manejo de drenajes.
“En nuestros estudios nos hemos dado cuenta que la repartición de esta infraestructura no es justa, está mayormente localizada en colonias y barrios ricos, ¿dónde están los campos de golf, los parques y árboles?”.
Y esto ocurre en diversas ciudades mexicanas y en las del mundo, las áreas ricas tienen más árboles y más parques, y la ausencia de la infraestructura verde en las zonas pobres agudiza el riesgo de problemáticas.
Al participar en el Tercer Congreso Internacional de Arquitectura Habitabilidad y Ciudades Compartidas 2021, de la Universidad de Sonora (UNISON), Zúñiga Terán mencionó el ejemplo de Tucson, Arizona.
La parte sur de esta ciudad, considerada líder o ‘ciudad esmeralda’ en Estados Unidos, tiene el mayor número de políticas públicas y programas de incentivos que promueven la infraestructura verde.
“Que haya mucha infraestructura verde en Tucson no es cosa de arriba hacia abajo, no es de la ciudad o los gobernantes, es de abajo hacia arriba, de la gente a las comunidades y de líderes locales e incluso han desafiado las políticas públicas existentes para permitir que haya este tipo de intervenciones”, refirió.
/Con información de termometroenlinea.com.mx/