Ante la insuficiencia presupuestaria para expandir las obras de infraestructura eléctrica en México, el gobierno federal recurrirá al financiamiento a través de los Proyectos de Inversión de Infraestructura Productiva con Registro Diferido en el Gasto Público (Pidiregas).
Esto, con un monto para el próximo año de 9 mil 360 millones de pesos (mdp), de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2021, que corresponden a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Así, para el próximo año se podrán comprometer nuevos proyectos de infraestructura productiva de largo plazo de inversión directa y de inversión condicionada, expone el documento consultado por La Jornada.
Este esquema se utilizará en la construcción de la Central de Combustión Interna Baja California Sur VI, con una capacidad de generación de 42.26 megavatios, con una inversión inicial de mil 877 millones 292 mil 340 pesos en el ejercicio fiscal de 2021.
La inversión directa de los Pidiregas incluye proyectos en los que se asume una obligación directa y firme de adquirir ciertos activos productivos. La CFE suscribe contratos, que se obligan a liquidar su valor de adquisición, con base en la estructura financiera previamente acordada y autorizada.
Y la inversión condicionada no implica un compromiso inmediato y firme de inversión por parte de la CFE, pero si la compra de los bienes y servicios producidos con activos propiedad de empresas del sector privado o social, que fueron construidos bajo especificaciones técnicas definidas por la entidad contratante.
Los últimos informes oficiales precisan que el monto autorizado para proyectos aprobados en ejercicios anteriores y para nuevos proyectos de la CFE en inversión directa ascienden a 727 mil 88 mdp y en inversión condicionada suman 349 mil 293 mdp para una deuda total bajo estas figuras de Pidiregas de un billón 76 mil mdp.